"...HIJITOS, LES ANUNCIO PARA QUE SE PREPAREN, PARA QUE CAMBIEN SU FORMA DE VIVIR..."

jueves, 29 de agosto de 2013

MI MADRE Y NUESTROS SAGRADOS CORAZONES SON EL MEJOR REFUGIO EN LOS DÍAS DE LA TRIBULACIÓN

7 DE AGOSTO DE 2013
Hijos Míos, cuando menos lo esperéis se iniciará la tribulación universal de todas las almas del mundo, católicos y no católicos. Yo, Jesús, os hablo.

Recordad hijos a San Lucas capitulo 21 y analizadlo, porque Yo nunca he ocultado a nadie Mis planes para que puedan meditarlos y valorarlos. Muchos ya estáis padeciendo tribulación en vuestras vidas en todos vuestros campos de salud, profesión y familia, pero la Gran Tribulación será universal que afectará al mundo entero y se desmoronarán muchas estructuras tanto sociales como físicas, porque hijos, si Yo no purifico la Tierra, este planeta se convertiría en un infierno abominable por el pecado que existe cada más aberrante y grave. Yo, Jesús, os hablo

Quienes viven en estado de gracia que se acojan a Mi Madre Santísima que ya Ella Me ha rogado benevolencia para los que la aman y los que Me son fieles y, Yo a Mi Santa Madre no puedo negarle nada. No os mováis hijos de vuestra situación (Mt 24, 17-18) a no ser que veáis muy claro que lo debáis hacer, porque  el   enemigo  mortal  de  las  almas  tratará  de   manipularos haciéndoos   ver  las cosas  tergiversadas y tratando de que perdáis la fe y la fidelidad a Mí. Por eso, Mi Santa Madre es el mejor refugio que podéis tener en esos días de tribulación y llanto, junto con nuestros Sagrados Corazones. No os preocupéis de vuestros pequeñuelos que serán protegidos por sus Ángeles,  pero debéis iniciarlos en el amor a Dios y en el conocimiento de los Diez Mandamientos. Yo, Jesús, os hablo.

También vuestros ancianos serán protegidos pero si ellos están en pecado de gravedad, muchos rechazarán la gracia de Dios, porque el que tiene el alma envenenada o muerta por el pecado,  ese no tendrá luz para aceptar la gracia de Dios, por  eso, también debéis prepararlos y asistirlos por el sacerdote. Yo, Jesús, os hablo.

Este mensaje ahora está un poco oscuro de entender pero lo entenderéis y recordareis perfectamente  cuando llegue el momento. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo pone en práctica.