Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús
Este grupo se crea el 12 de junio de 2008 y pueden
integrarlo todos los que se hayan consagrado al Sagrado Corazón de Jesús y
quieran vivir y difundir su devoción, teniendo en cuenta que Jesús prometió que
"Las personas que propaguen esta devoción tendrán escrito su nombre en mi
Corazón y jamás será borrado de él."
Si usted no está consagrado y desea saber sobre la
consagración, visite la siguiente sección: Consagración a Jesús.
La consagración es un pacto, como el mismo Jesús lo dijo:
"Cuida tú de mi honra y de mis cosas; que mi Corazón cuidará de ti y de
las tuyas."
Se caracteriza por el apostolado y la reparación.
La siguiente es una oración sencilla que podemos decir para
consagrarnos al Sagrado Corazón de Jesús. Es de Santa Margarita María de
Alacoque:
Yo, N. N., me dedico y consagro al Sagrado Corazón de
Nuestro Señor Jesucristo; le entrego mi persona y mi vida, mis acciones, penas
y sufrimientos, para no querer ya servirme de ninguna parte de mi ser sino para
honrarle, amarle y glorificarle. Ésta es mi irrevocable voluntad: pertenecerle
a Él enteramente y hacerlo todo por amor suyo, renunciando de todo mi corazón a
cuanto pueda disgustarle. Te tomo, pues, Corazón divino, como único objeto de
mi amor, por protector de mi vida, seguridad de mi salvación, remedio de mi
fragilidad y mi inconstancia, reparador de todas las faltas de mi vida, y mi
asilo seguro en la hora de la muerte. Sé, pues, Corazón bondadoso, mi
justificación para con Dios Padre, y desvía de mí los rayos de su justa
indignación. Corazón amorosísimo, en ti pongo toda mi confianza, porque, aun
temiéndolo todo de mi flaqueza, todo lo espero de tu bondad. Consume, pues, en
mí todo cuanto pueda disgustarte o resistirte. Imprímase tu amor tan profundamente
en mi corazón, que no pueda olvidarte jamás, ni verme separado de ti. Te ruego
encarecidamente, por tu bondad que mi nombre esté escrito en ti. Ya que quiero
constituir toda mi dicha y toda mi gloria en vivir y morir llevando las cadenas
de tu esclavitud. Así sea.
Recordemos las PROMESAS que hizo el Sagrado Corazón:
1º A las almas consagradas a mi Corazón, les daré las
gracias necesarias para su estado.
2º Daré paz a sus familias.
3º Las consolaré en todas sus aflicciones.
4º Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, y
principalmente en la hora de la muerte.
5º Derramaré bendiciones abundantes sobre sus empresas.
6º Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el
océano de la misericordia.
7º Las almas tibias se harán fervorosas.
8º Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a gran
perfección.
9º Bendeciré las casas en que la imagen de mi Sagrado
Corazón se exponga y sea honrada.
10º Daré a los sacerdotes la gracia de mover los corazones
más empedernidos.
11º Las personas que propaguen esta devoción tendrán escrito
su nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él.
12º Yo prometo en el exceso de misericordia de mi Corazón,
que mi amor todopoderoso concederá a aquellos que comulguen nueve primeros
viernes de mes seguidos... la gracia de la Penitencia final; ellos no morirán
en mi desgracia, ni sin recibir los Santos Sacramentos, siéndoles mi Corazón
refugio seguro en aquella hora postrera.
Si desea integrar este grupo, primero debe consagrarse al
Sagrado Corazón de Jesús y luego SUSCRÍBASE AQUÍ para recibir mensajes
periódicos sobre esta devoción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se admiten comentarios que sean descalificativos e irrespetuosos. Estos mensajes serán eliminados o sujetos a moderación.