"He venido por TODOS mis HIJOS con el deseo de
acercarlos a Nuestros Corazones"




El Señor expuesto las 24  horas del día en vivo y en directo

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LAS HORAS DE LA PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Las veinticuatro horas de la Pasión

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Meditaciones Sobre la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.
Para acompañar a Nuestro Señor Jesucristo, en cada Hora de su Pasión

Por Luisa Picarretta, hija de la Divina Voluntad. 
(En proceso de Beatificación)



HORA DE SAN JOSÉ
Para hacer los:
Domingos a la 21 horas
 Domingos 09:00 PM




Mensajes de Dios y la Virgen María (MDM)
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Presentamos la Asociación por las Almas del Purgatorio. 
¡Inscribe a las tuyas! ¡Reza por todas!
Por RORATE CÆLI -23/11/2014


martes, 31 de mayo de 2011

La Batalla ya empezó


Un tiempo de paz vendrá, pero antes de ella vendrá fuertemente lo que ya ha empezado, la gran lucha entre los hijos de la Mujer y entre los hijos de la serpiente infernal.

Todos vosotros, primeramente, habéis bajado a servir a vuestro Dios; algunos habéis permanecido fieles y otros Me habéis traicionado. Habéis bajado a servirme, no a ser servidos. Habéis venido a defender la Causa de vuestro Dios y os habéis dejado vencer por las insidias del mal.

Habéis venido a salvar almas y a llenarlas de Mi Amor y os habéis vendido al mal para llevarle a Mi enemigo a Mis hijos, vuestros hermanos, a la perdición eterna.

La lucha entre la Mujer, la siempre Virgen María y la serpiente antigua, Luzbel, Satanás, se está dando ya a la vista de todos, pero de todos aquellos que viven en la Luz. Los que viven en la despreocupación de las cosas de Mi Padre, no alcanzan a ver más allá de su nariz.

Aquellos que viven en la oración, en la unión con su Dios, en la unión con las fuerzas de combate Celestiales, alcanzan a ver los acontecimientos que les rodean.
Aquellos que viven para sí mismos, para sacarle el mayor provecho al mundo para su propio placer y beneficio, pronto se darán cuenta del error en el que viven, pero Yo, con la Ayuda de Mi Santo Espíritu y con vuestra ayuda amorosa, por medio de la oración y la penitencia, He de Proveer para que muchas, muchas almas necias, alcancen su salvación.

El mal, junto con sus secuaces, aquellos que trataron de destruirme en la Cruz, ahora se van dando cuenta de que su derrota definitiva ya está a las puertas, pero, como animal repugnante que se siente herido, tratará de destruir lo más que pueda de Mi Obra y de la Creación de Mi Padre.


Grandes calamidades producirá, con pérdidas materiales y humanas.


Grandes persecuciones, de entre los que Me son fieles, provocará, pero con ellas grandes mártires surgirán, en estos vuestros días.


La maldad aumentará a todos niveles para tratar de destruir la moralidad y la espiritualidad de los que han sido marcados por Mis Ángeles.

Mucha oración, penitencia y ayuno os Pido, por los fuertes acontecimientos ya próximos.

No deberéis temer en absoluto a ésta gran prueba de purificación, si no por el contrario, gran alegría debe tener ahora vuestro corazón, ya que gracias a la sangre vuestra que se derramará, ella se unirá a la Mía, que aún baña a vuestro mundo, y el Gran Milagro de la Transformación en el corazón del hombre, se dará para que ellos sean preparados a recibirme en toda Mi Realeza, en breve.

Ya os He Prometido y Explicado con anterioridad, que Yo Voy a Tomar vuestro dolor y vuestro pesar en aquellos días, sólo Deseo vuestra total confianza.

No temáis al futuro, puesto que éste ya está entre vosotros.


Temed más bien al estado en que deberá estar vuestra alma en esos momentos de gloria para cada uno de vosotros.

Orad intensamente aún por aquellos que os perseguirán y os atacarán, para apartaros de Mi verdadera Fe, porque así daréis testimonio al Cielo de que Mi Caridad y Mi Perdón se Han Implantado perfectamente en vuestro corazón.


Ahora es cuando vuestro Cristo Deberá Vivir perfectamente en cada uno de vosotros. Deberéis dar muestra fidedigna de Mi Presencia en vuestra alma, tanto para confortar a los temerosos, como para uniros a los devotos y, aún más, para perdonar a los asesinos y pecadores.


Ya os He Dicho que el Cielo es para todos y Yo Confío en que Me entreguéis, más especialmente a los "enfermos" del alma, porque Yo Mismo Bajé por los enfermos, no por los sanos. Los sanos ya viven en Mi Corazón, los enfermos no.

Es ahora el tiempo en que todos deberéis ser médicos de almas para salvar a todos los enfermos y muy especial a aquellos en que su enfermedad es "mortal".

La caridad de los que son Míos, los hijos de la Mujer, tiene que ser excelsa. No deberá haber distracciones ni preferencias, y menos odios y venganzas, puesto que de Mí, vuestro Hermano y Dios, nunca Ha Habido tal. Vosotros conocéis Mis Enseñanzas y Mi Predicación, y de Mí sólo conocéis Amor, Perdón, Sanación de cuerpos y de almas, Salvación eterna, y es lo mismo que Espero de cada uno de vosotros.


Si Yo Mismo Pedía Perdón y Salvación para Mis verdugos en Mi Pasión y Muerte, lo mismo Espero de vosotros.

El Gran Momento de Mi Venida se acerca presurosamente, pero vuestro mundo, vuestro corazón, vuestra mente, deben estar preparados para ello.


Yo He de Convivir con el hombre, pero el hombre de ese tiempo será un reflejo Mío, un reflejo de la Virtud de vuestro Dios.


Así que, una vez más os lo Pido, no temáis a los acontecimientos, sino, por el contrario, agradecédselos a vuestro Dios, porque por fin se acerca vuestra liberación de las garras del mal.


Anónimo
07-07-2000

¡No os durmáis ni echéis a descansar, porque ESTOS POCOS AÑOS serán muy fuertes y duros para todos y en ellos comprobaréis que los preparativos que os Hemos Recomendado son acertados y necesarios así como la preparación espiritual para no ser confundidos... ya que son los dolores del parto (Cf. Mat 24,8) y este se presentará de improviso para todos y los que no estén preparados lo pasarán muy mal en todos los sentidos.


En cuanto a los alimentos de supervivencia, no dejarlos, sino id consumiendo y reponiendo a la vez, para estar preparados para cualquier evento, en el momento que se presente, porque sucederán muchas cosas desagradables de modo imprevisible a nivel personal, local o más general... pedid todos los días la protección de vuestros ángeles custodios y de San Miguel Arcángel y a cada momento de apuro y de peligro que sospechéis, ellos os ayudarán.


El Mal en el mundo seguirá avanzando llevado por los violentos y los hombres injustos, que serán las víctimas de sus propias leyes injustas que han hecho ellos mismos, al margen de la LEY DE DIOS y de LOS DIEZ MANDAMIENTOS... pero el pequeño RESTO de Mis fieles, también se irá afianzando cada vez más en la Verdad al ver tanta injusticia y mentira, y tanta exaltación del pecado y el escándalo. Mis fieles se unirán y multiplicarán también... la CRIBA irá zarandeando la FE y la PERSEVERANCIA de cada uno... por lo que tenéis que permanecer muy unidos pensando de la misma manera y sintiendo lo mismo, como fieles de la verdadera Iglesia Católica y a la Tradición, sin fanatismos ni supersticiones, sin destacaros ni discutir en los asuntos de Iglesia con los modernistas e incrédulos, amando y respetando a todos; hasta al mal y a Satanás debéis respetar y rodearlo, no enfrentándoos con ellos, ni hacer caso de sus provocaciones, que las tendréis... sed comprensivos y amorosos con todos, sean buenos o malos... sufrid la injusticia, si no tenéis otro camino... pero no deis lugar a la ira y la venganza, porque esta es una CRIBA en que os pone Satanás... al que sólo se le puede vencer con la HUMILDAD verdadera y la ORACIÓN verdadera, él es un espíritu superior y os gana a todos en inteligencia.

Usad el amor en todo y para todos, sed mansos y humildes de corazón como vuestro Redentor y Salvador, que así os Rescató del dominio de Satanás y os Salvó de la muerte, Sufriendo la injusticia, la violencia y la incomprensión de todos, no queráis ser distintos de vuestro Maestro, hijos Míos, de Mi Sagrado Corazón...


Consagraos a Mi Corazón y al Corazón Inmaculado de María, así como a vuestras familias y llevad una vida cristiana y santa sin contaminaros con las cosas de este mundo de pecado...

Ayudad a los sacerdotes fieles y humildes, porque os necesitan, y vosotros los necesitáis a ellos... trabajad juntos con amor y humildad ayudando espiritualmente a tantos como os necesitan, porque no encuentran "el Agua" que buscan en Mi Iglesia...


En estos días de este año iréis viendo como se van cumpliendo muchas de Nuestras Palabras y Avisos... vosotros os daréis cuenta por Nuestros Avisos, pero los demás no se darán cuenta ni sabrán "el por qué" de las cosas y los acontecimientos; están en las tinieblas. Pero vosotros que estáis en la Luz, no os durmáis sino que velad en todo momento con la oración y con ella prevenid cada cosa que vayáis a emprender o hacer, encomendándolo todo a los ángeles y a Mi Santa Madre y vuestra, a Mí y a los Santos, ¡vivid con los del Cielo espiritualmente, ya que con los de esta tierra no podéis vivir algunas veces ni compartir vuestras inquietudes y agobios...! Llegarán momentos en que no podáis hablar con nadie de las cosas de la FE Católica y de vuestros sentimientos religiosos, porque no os comprenderán y se burlarán de vosotros; los mismos sacerdotes os molestarán y perseguirán ¡qué ciegos están! Son víctimas del enemigo. Pero Yo les Hablaré al corazón y despertarán... ORAD MUCHO POR ELLOS.


Aprovecho Este momento de intimidad y amistad con vosotros, Mis sacerdotes fieles y sacrificados, perseguidos por los propios hermanos en el sacerdocio, para Deciros a vosotros los amantes de Mi Santísima Madre Inmaculada, que os vayáis preparando para todas las posturas cuando lleguen los momentos de tener que decidiros por OBEDECER A DIOS ANTES QUE A LOS HOMBRES (cf. Hech 4,19 y 5,29), porque tristemente llegará hermanos Míos, aún no, pero llegará... por eso tened muy bien preparados vuestros pequeños rebaños de Cenáculos con Mi Madre y vuestra, ORANDO y manteniendo la FE hasta el final, que será el principio de los males mayores, contad siempre con Nuestros DOS CORAZONES, propagadlos, porque los fieles y sensibles a Nuestras Palabras y Mensajes serán los únicos que os respetarán y seguirán...

Que los tristes y desagradables acontecimientos que vais a tener en el mundo, cercanos o lejanos... os hagan ORAR más y más cada día por todos los que sufren, es una obra de caridad... pero no olvidéis la caridad práctica a todo el que os necesite y según vuestras posibilidades ¡PURIFICAOS! Y aprovechad este tiempo de Gracia...

Manteneos en vuestra postura de cristianos y católicos fieles, sinceros y fervorosos, a pesar de los ambientes eclesiales que os rodean y frecuentáis, fríos y modernistas, porque no tenéis otra parroquia o sitio donde ir... tened mucha PACIENCIA en este poco tiempo, porque todo ello pasará como una moda o una mala pesadilla, hijos Míos... y al final seréis consolados con MI VENIDA Y MI REINO DE LA PAZ... pero antes, vuestras ALMAS deberán ser purificadas por la penitencia y la reparación. Recibid los Sacramentos de la Confesión y la Comunión, ello es indispensable para vuestra salud espiritual siempre, y más en estos tiempos.

[...] Confiad siempre en que “DIOS HACE CONCURRIR TODAS LAS COSAS PARA EL BIEN DE LOS QUE LE AMAN...” (Rom 8,28) y si soportáis este tiempo con paciencia y aceptando todo lo que Dios Disponga en vuestras vidas haciendo el bien, estáis agradándole como Yo Le Agradé en Mis días sobre la tierra (1Pe 2, 20 ss) y esto es muy importante y esperanzador, hijos Míos, pequeñín Mío y Nuestro de Mi Santa Madre.


[...] el que peca seguirá pecando. Aunque algunos se convertirán, y el santo se santificará más, aunque algunos se enfriarán... esta es la realidad de vuestra condición humana pecadora... pero Dios Vela siempre por Su Creación y Sus criaturas Respetando su libre albedrío y Amándolos hasta el extremo... Acudid a Su MISERICORDIA y arrepentíos de vuestras obras malas e injustas y estrenad en esta Cuaresma un corazón nuevo manso y humilde, compasivo y generoso como el Mío que os Ofrezco a cada momento, así como Mi Madre y vuestra os Ofrece Su Corazón Inmaculado para que os refugiéis y consagréis a Él en esta batalla contra las fuerzas del mal en el mundo.

¡ORAD, ORAD sin descanso, de noche y de día!

Si vierais el mal que os rodea, os estremeceríais de espanto, no es para asustaros, sino para que os prevengáis en todo momento y en toda actividad con la ORACIÓN e invocación a los ángeles, a los Santos y a Nuestros DOS CORAZONES...(...)



Mensajes del Cielo, recibidos por un alma elegida de Dios, que desea permanecer en el anonimato.

lunes, 30 de mayo de 2011

Mi Preciosísima Sangre tiene el poder de resucitar lo muerto, de regenerar lo podrido, de dar luz donde solo hay tinieblas

29 mayo, 2011


Nadie que haya puesto la mano en el arado y mire hacia atrás es digno de Mí (Lc 9,62) Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, muchos, muchísimos cristianos de hoy en día solo lo son de nombre porque hace tiempo que Me abandonaron, abandonaron Mis leyes y dieron de lado Mi doctrina, tomando solo frases aisladas de Mi Evangelio por su conveniencia, como la de no Me juzgues y otras. Comprended el dolor acérrimo que es para Mi todo esto. Yo, Jesús, os hablo.

Legiones de almas que abandonaron la fe de su infancia, de sus años de adolescencia, optaron por el materialismo, se enfangaron con las cosas del mundo y viven en una apostasía total, porque nada quieren Conmigo, ni con Mis leyes, y así hijos Míos, se van aproximando al final de sus vidas a punto de caer directamente en el abismo infernal, porque la gracia de Mi Santo Espíritu aunque los toque, es lo mismo que si una espada quisiera penetrar en el acero, no es posible por lo que se han endurecido y materializado con las cosas del mundo y amores pecaminosos. Yo, Jesús, os hablo.

Pero ved hijos, que Mi Preciosísima Sangre tiene el poder de resucitar lo muerto, de regenerar lo podrido, de dar luz donde solo hay tinieblas. Rezadme por estas almas que son legiones y que están dentro de vuestras familias y comunidades, para que la gracia de Mi Santo Espíritu pueda penetrar y las regenere, reconvierta y recobren la fe que han perdido, porque no supieron apartarse del mal y del mundo, y no supieron conservarla, dejando pasar un día y otro en un abandono y apatía total de las cosas religiosas. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, la eternidad no tiene fin. En esta vida cualquier mal por duro que sea tiene un final, pero en la otra vida nada termina, ni el gozo eterno, ni el castigo eterno, por eso hijos, pensad y meditad estas palabras que os doy para que os salvéis, para que os hagan reflexionar y pedidme a Mí, el Redentor, que os salve de vuestra apatía, de vuestros errores, de vuestros engaños y os ponga en sendas de salvación, para que al final de la vida no os encuentre la muerte desprevenidos. Yo, Jesús, os hablo. Mi paz sea para todo aquel que lee y cree en estos mensajes.

http://yojesusoshablo.blogspot.com/

domingo, 29 de mayo de 2011

Confidencias de Jesús a un Sacerdote Mons. Ottavio Michelini

26 de Mayo de 1976
YO LO PERMITO



Escribe, hijo.

Yo, Jesús, Verbo Eterno de Dios, he sufrido por un tiempo la malvada acción de Satanás, saturado de odio y de envidia, a través de Judas, enteramente dominado por mi irreductible Enemigo; hoy la sufro a través de tantos Judas que celebran el Sacrificio de la Santa Misa en pecado mortal, y en pecado administran mis Sacramentos.

Satanás, por lo tanto, obra junto a Mí y ninguno se asombre si Yo permito que así sea.

Los motivos son bastantes. No quiero coartar su libertad; Satanás ha escogido libremente el mal, y en él está congelado. He querido así quitarle la razón que ciertamente habría usado para justificar su última derrota en el día del Juicio Final.

Lo que hoy se realiza en el alma de muchos Sacerdotes míos, instigados e insidiados por el Demonio, es tan grave como la sacrílega traición de Judas. Es más, es una traición continua y cínica.

La acción supersacrílega de Satanás no es creída ni valorada en sus nefastas consecuencias.

No se cree en el que es la primera causa de vuestros gravísimos males, no se cree en Satanás, cuyo atrevimiento no tiene medida. Yo, Verbo Eterno de Dios hecho Carne, respondo a la acción de Satanás con un acto de humildad, primero lavando los pies de mis Apóstoles y luego instituyendo el Sacramento de la Eucaristía.

A la desmedida soberbia de Satanás he dado una respuesta de infinita humildad y la sigo dando todavía a los nuevos Judas que se suceden a través de los siglos.

Vigilad y orad

Di a mis Apóstoles otra preciosa enseñanza para no caer en las insidias y trampas de Satanás: "Vigílate et orate ut non intretis in tentationem" .

Con su comunión sacrílega, Judas concretó en sí las palabras: "Quien come mi Carne y bebe mi Sangre indignamente, come y bebe su propia condenación". Tremendas palabras que tienen su cumplimiento en el alma de aquellos sacerdotes que concluyen mal su prueba en la tierra.

Satanás tentó a los Apóstoles, que estaban junto a Mí, y los doblegó a su querer, porque no hicieron un tesoro de mis palabras: "Vigilate et orate", que les dirigí para advertirlos y prepararlos contra la tentación del Enemigo. ¿Cómo pueden salvarse de la ruina espiritual aquellos Sacerdotes que rezan tan poco y los que ya no rezan? ¡Cuánta verdad en las palabras de San Alfonso: "El que reza se salva, el que no reza se condena!”

El demonio hizo buen juego con los Apóstoles que en Getsemaní huyeron vilmente; entre los doce, uno me traicionó y otro renegó de mí jurando que nunca me había conocido.

Satanás hizo buen juego con los Sacerdotes hebreos, hipócritas, egoístas e impuros. No rezaban sino en publico. No por convicción, sino por ostentación: su fe no era verdadera sino sólo formalismo exterior. Este género de Sacerdotes no se ha extinguido, sino que continúa pululando en mi Iglesia. Mi Iglesia será limpiada de estas víboras que intoxican con su veneno a los que se les acercan.

Satanás obró con éxito sobre Pilato, sobre los soldados del templo, y sobre los soldados romanos, hecha alguna excepción.

Satanás trató de obrar en los dos ladrones que fueron crucificados Conmigo: pero uno supo creer, me imploró y se salvó; el otro no creyó y murió blasfemándome.

No perdona a ninguno

Satanás no perdonó a ninguno, ni siquiera a mi Madre, cuyo ánimo insidió con la duda sobre mi Resurrección; pero no pudo hacer ni el más pequeño rasguño al Alma Inmaculada de María, Templo resplandeciente del Espíritu Santo.

Pocos son los que, aun siendo tentados quedan inmunes a la acción corrosiva del Demonio.

Recordad: aun los buenos discípulos de Emaús y tantos otros amigos míos tampoco fueron excluidos de la tentación y cedieron al descorazonamiento.

La nefasta obra de Satanás desde la caída del hombre no ha sufrido mengua y no la tendrá hasta la consumación de los tiempos, cuando también él será juzgado por segunda vez con todas sus legiones.

Entonces deberá admitir desesperadamente el haber perdido la guerra provocada y combatida por él, a pesar de la libertad de acción que le fue concedida.

En aquel día tremendo, en el que resplandecerá la Justicia divina, se le quitará la posibilidad de dañar. Entonces deberá admitir vergonzosamente que Él, Lucifer, la criatura más bella del universo, la criatura más inteligente y potente, ha sido derrotado por una débil criatura humana, muy inferior a él por naturaleza, pero inmensamente superior a él por Gracia.

Este será su humillante tormento por toda la eternidad. No menor tormento sufrirán las almas condenadas, de modo particular los Consagrados traidores, por los cuales te invito a rezar y a ofrecerte, para que se conviertan y vivan.

Contigo, hijo, bendigo a todos mis Sacerdotes.

domingo, 22 de mayo de 2011

Abr 20_11 Entendedlo bien, que Yo no “fui”, sino “estoy” y “Soy”.



Rosario vespertino-miércoles de Semana Santa

Temas:
•Cuando Yo os digo que Mi Sangre ha purificado el presente, el pasado y el futuro, es vuestro presente, es vuestro pasado, es vuestro futuro, porque Yo estoy en un eterno presente.

•Necesito, Mis pequeños, ésa oración continua para las almas que van a padecer, ya sea dolor o muerte, en los acontecimientos por venir en cada uno de los países del mundo.

•Arrepentíos de corazón, porque no os habéis dado al cien por ciento a la obra que Yo os encomendé, que es vuestra misión aquí en la Tierra.

•Yo quiero que así sean todos vuestros méritos, dándoMe todo a Mí, vuestro Dios, pero siempre viéndoMe a los Ojos.

•Vosotros también debéis entregar a Mi Hijo para expiación, primeramente por vuestros pecados y luego por los pecados de la humanidad.

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María, a J. V.

Primer Misterio
Habla Nuestro Señor Jesucristo

Sobre: Cuando Yo os digo que Mi Sangre ha purificado el presente, el pasado y el futuro, es vuestro presente, es vuestro pasado, es vuestro futuro, porque Yo estoy en un eterno presente.



Hijitos Míos, muchos, muchos de vosotros quisierais ya estar descansando de los Mensajes que se reciben alrededor del mundo, porque, quizá, os sentís tensionados, pero os he dicho que mantengáis la paz en vuestro corazón, a pesar de lo que os digo. Y esto os lo digo, Mis pequeños, para que aquellos que no han entendido que, todavía, debéis regresar a Mí en paz, en armonía, buscándoMe en Mi Amor, aquellos regresarán por temor, pero que sea un temor que luego se vuelva amor, como ya os he pedido antes, porque vosotros no fuisteis creados para vivir en el temor, sino en el amor.

Mis pequeños, os he dicho que los acontecimientos se tienen que dar, pero van a ser para vuestro bien. La humanidad está tan distraída éstos días, en los que quisiera que Me acompañarais todos vosotros en Mis sufrimientos, en Mis dolores, en Mi abandono.

La humanidad sigue haciendo lo mismo que aquellos que Me rodeaban, en ésos momentos, cuando Yo también estuve sobre la Tierra. Sobre todo, el abandono es lo que más Me duele, Mis pequeños, estáis tan embebidos en el mundo, que queréis seguir viviendo para el mundo y en el mundo.

Buscáis los momentos de libertad para gozar en vuestro cuerpo, pero no le dais el Alimento a vuestra alma que se le debe dar. Y así, éstos momentos en que Me debierais acompañar para aliviar Mis dolores, se vuelven de más tristeza porque no tengo en quién apoyarMe. No tengo el hombro de un amigo, de un hermano, que Me deje descansar en él y que Me diga palabras de aliento, sobre todo, de amor.

Yo Me he dado plenamente por vosotros, para vuestra salvación y lo único que os pido, son momentos de apoyo moral, espiritual. Recordad que os he dicho que aunque ya éste acontecimiento de Mi donación, se dio, Yo Vivo en un eterno presente y lo que vosotros Me deis, hagáis, Me digáis a Mi Corazón, es como si Me lo estuvierais dando en ésos momentos. Y esto tenedlo siempre presente, Mis pequeños y entendedlo bien, que Yo no “fui”, sino “estoy” y “Soy”, en el mismo tiempo de vosotros.

Todo eso espiritual que Yo os di en ésos momentos, se ha venido dando a lo largo de los siglos, por eso, cuando Yo os digo que Mi Sangre ha purificado el presente, el pasado y el futuro, es vuestro presente, es vuestro pasado, es vuestro futuro, porque Yo estoy en un eterno presente y, al entenderlo así, Mis pequeños, debéis poner más atención a vuestra vida y a todo lo que Me deis. VedMe, no cerca a vosotros, sino junto a vosotros y en vosotros.


Mucho bien Me haréis, Mis pequeños, porque deseo vuestras palabras de amor y de aliento, palabras de amor y de aliento que no Me dieron ni siquiera Mis discípulos en los momentos difíciles de la Crucifixión, porque huyeron. No quiero que huyáis vosotros, quiero que estéis junto a Mí.

Yo os recompensaré infinitamente, Mis pequeños, por esos detalles de amor que Me dais, porque, aunque Soy Dios, también Soy Hombre y como Hombre, necesito de vuestra compañía, de vuestro aliento, de vuestro amor, de vuestra compasión, de vuestra presencia junto a Mí en éstos momentos difíciles que Yo estoy pasando aquí Crucificado. Y ved nuevamente que no os dije “que pasé”, sino que “estoy pasando”, porque como os dije, todo es un eterno presente para Mí. No veáis como histórico ése hecho, vedlo actual y con ello, os uniréis a Mí y aliviaréis a infinidad de almas que necesitan de conversión y de salvación.

Poneos junto a Mi Madre, junto a la Cruz, estoy con vosotros, vedMe Sufriente, vedMe Sangrante, vedMe Doliente, estoy aquí con vosotros.



AcompañadMe, Mis pequeños, dadMe palabritas de Amor, ved y oíd todo lo que dicen contra Mí, las blasfemias, groserías, no dejéis que Mis oídos escuchen todo eso, dadMe palabritas de amor a Mis Oídos, opacad todas ésas palabras de la chusma, que a pesar de que las amé, amé todas ésas almas que Me rodearon, las alimenté física y espiritualmente y se volvieron, la gran mayoría contra Mí.

No Me falléis, Mis pequeños en estos momentos. Estáis también vosotros junto a la Cruz. Sentid Mi Presencia, estáis aquí Conmigo, sentid el viento helado, que se empieza a dar porque se está metiendo el sol. La obscuridad empieza a caer, la gente se empieza a asustar, tocad Mis pies y, con eso, dadMe apoyo. Llorad junto Conmigo el error de los pecados del mundo y vuestros propios pecados. Llorad junto Conmigo toda esa maldad de la Iglesia incipiente y que se ha venido aumentando con los siglos. Llorad junto Conmigo ése desprecio tan grande de aquellos que Me debieran seguir, porque fueron bautizados, como Yo también fui bautizado por Juan. Sois parte de Mí, os quiero junto a Mí, os quiero Conmigo, no Me abandonéis también vosotros, estáis junto Conmigo al pié de la Cruz.

Acompañad a Mi Madre, ved cómo llora, ved cómo llora por Su Hijo y por Su Dios. Acompañadla a Ella también.


Mientras estéis en la Tierra, Mis pequeños, mucho podéis hacer para acompañarNos, a Mí y a Mi Madre en estos momentos y aún en los momentos a lo largo de Mi Vida de predicación. Acá también tuve momentos difíciles, porque los mismos fariseos y escribas no Me dejaban en paz, trataban de destruir Mi Obra y destruirMe a Mí con ella.

Orad, Mis pequeños para que esto no suceda.

Volved al presente, ellos están también en el presente y siguen tratando de destruir Mi Obra y de destruirMe del corazón de los hombres.

Se quisieron deshacer de Mí en la Cruz y no pudieron, porque no contaban con Mi Resurrección y por eso Me siguen atacando, aún en vuestro presente.

Orad, Mis pequeños, porque se siguen infiltrando por todos lados éstos judíos farisaicos, que quieren destruir lo que Yo os dejé con todo Mi Corazón, con todo Mi Amor y envuelto todo esto en Mi Sangre Preciosa.

¡Cuánto dolor tiene Mi Corazón! Porque Yo Me di por todos y por todos los tiempos y una gran cantidad de hermanos vuestros, aún en estos tiempos no aprecian lo que os di y os sigo dando, por eso es tan importante que vosotros entendáis vuestra presencia en la Tierra y, esto es, que con vuestra oración, vuestra intercesión, podáis lograr que infinidad de almas que están dándoMe su espalda y Me están atacando, puedan dejar que la Luz de Mi Santo Espíritu penetre en ellos y les haga ver la realidad por la que ellos, también, están aquí en la Tierra.

Buscad pues, Mis pequeños, que todos vuestros hermanos se puedan salvar, no os deis por vencido. En vuestra oración, incluid a la humanidad entera para su salvación eterna. Todo se puede lograr si vosotros tenéis Fe y confianza en uniros a Mí, vuestro Dios, vuestro Hermano, vuestro Salvador. Confiad, Mis pequeños y confiad en que Yo os puedo dar vuestra salvación. Orad, orad intensamente, no Me falléis, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,

Sobre: Necesito, Mis pequeños, ésa oración continua para las almas que van a padecer, ya sea dolor o muerte, en los acontecimientos por venir en cada uno de los países del mundo.


Hijitos Míos, os pido que os adelantéis siempre a los acontecimientos, ciertamente, no sabréis qué va a suceder, pero os he estado hablando de purificación y purificación quiere decir dolor, para los pueblos de la Tierra.

Cuando os he dicho que preparéis ésos momentos, es para que vosotros pidáis por las almas que van a ser probadas en toda la Tierra y, como no sabéis en dónde seguirá el siguiente acontecimiento, os quiero en oración continua y, sobre todo, para que pidáis por las almas, para que les nazca ése deseo de arrepentimiento y de mejorarse moral y espiritualmente.

Necesito, Mis pequeños, ésa oración continua para las almas que van a padecer, ya sea dolor o muerte, en los acontecimientos por venir en cada uno de los países del mundo.

Cuando os he dicho que os adelantéis a orar por todas las almas, deseo que pidáis fuertemente para que tengan arrepentimiento en vida, porque es más válido. Es más seguro un arrepentimiento en vida que las oraciones que les digáis cuando ya han muerto, porque no sabréis si ésas almas se salvaron ya que es más seguro que se salven con un arrepentimiento en vida que con todas las oraciones después de su muerte.

Vuestras oraciones mueven corazones y, en estos momentos, no os dais cuenta de ello y no están vuestras oraciones aisladas, sino como os he enseñado, vuestras oraciones se unen a las oraciones de la Comunión de los Santos, pero ellas, en sí, tienen muy poquita fuerza. Aunque son millones y millones de almas las que están orando, todas ésas oraciones tendrán potencia infinita, cuando se unan a las de Mi Hijo, Oraciones de Cristo Jesús, que llegan a Mí, al Padre. Ciertamente, como Dios, en Mis Tres Divinas Personas, voy recibiendo todo y debéis dárMelo todo, ya sea a través de Mi Hija, a través de Mi Hijo Jesucristo, a través de Mi Santo Espíritu y todo eso llegará a Mí, como Padre que Soy de todo lo creado.

Vuestra oración, Mis pequeños, es importantísima, no os sintáis poca cosa, aunque sois pequeñitos, insignificantes ante Mis Ojos, ya no lo sois cuando os unís a Mi Hijo.

Cuando estáis orando, junto a Mi Hijo, vuestras oraciones se vuelven poderosísimas, no así cuando estáis orando solos, creyendo que vuestra oración está llegando a Mí en una forma muy fuerte, ya sea porque vuestros dolores en ese momento son muy grandes, pero no os dais cuenta que vuestros pecados, también son muy grandes y vuestra imperfección inmensa, porque estáis afectados, primeramente por el Pecado Original y después por los pecados que habéis cometido en toda vuestra vida. Aunque perdonados estén, van debilitando vuestras capacidades, porque el pecado os lleva al mundo y, si habéis pecado mucho, quiere decir que estáis muy arraigados al mundo.

Por eso, os he pedido tanto que entréis a vuestro interior, que entréis a vuestro corazón, donde habita Mi Santo Espíritu, para que os vaya apartando del mundo y que empecéis a volar hacia Mí. Uníos continuamente a los méritos de Mi Hijo, no despreciéis Nuestra Santísima Trinidad y todo lo que Mi Hija pueda hacer por vosotros para atraeros a Mí, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad.

¡Tanto bien que podéis hacer con vuestra donación! Pero, aunque no comprendáis todo lo que podéis hacer, simplemente hacedlo, porque os lo pido, Mis pequeños, más tarde entenderéis todo esto que Yo os estoy diciendo, ya que si actuasteis según como os lo fui pidiendo, gozaréis con Mi Gozo. Lo que no quiero es que os arrepintáis, cuando lleguéis a Mí, de no haberMe escuchado, porque conoceréis el tiempo perdido que no aprovechasteis y que pudisteis haber hecho tanto por Mi Reino en la salvación de todas las almas y no lo hicisteis.

¡No desperdiciéis ni un segundo de vuestra vida, Mis pequeños, podéis hacer tanto por Mi Reino! Vosotros quizá os sentís ahora fuertes y que no necesitáis ayuda de vuestros hermanos, prácticamente en ninguna forma, porque os sentís muy fuertes, pero os llegará el momento en que ya os iréis acercando a Mí, en vuestra muerte humana y en ése momento es cuando os sentiréis tal y como sois, pequeños, débiles, con una imposibilidad fuerte de luchar contra vuestros defectos y poder levantar vuestro pasado a un olvido ante Mí. Que también eso quiero, Mis pequeños, que vuestro presente y vuestro actuar presente, haga que vuestro pasado no esté ante Mí, en vuestro Juicio Final.

¡Os amo tanto, Mis pequeños, que cómo quisiera que ya estuvierais todos alrededor Mío!, pero os falta aún poco, hacer más méritos, sobre todo, salvar más almas.

¡DadMe muchas almas, las necesito a todas! DadMe almas, porque Yo os di a Mi Hijo y vosotros, los que abristeis vuestro corazón a todas las Enseñanzas de Mi Hijo sobre la Tierra, habéis aprendido inmensamente el cómo se vive en el Cielo, y es Amor, puro Amor.

PedidMe, Mis pequeños que llene vuestro corazón con Mi Amor, para que os sintáis plenos y que sintáis la necesidad de daros por vuestros hermanos, porque así es el Amor.

Como os he explicado, el Amor es dinámico, no lo podéis detener y por eso Mi Amor debe llegar a todos los pueblos de la Tierra, por su dinamismo de salvación.

Os Bendigo, Mis pequeños y pedidMe continuamente que Mi Amor os cubra y os haga crecer, para que Me podáis dar muchas, muchas almas.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,

Sobre: Arrepentíos de corazón, porque no os habéis dado al cien por ciento a la obra que Yo os encomendé, que es vuestra misión aquí en la Tierra.



Hijitos Míos, recordad el pasaje donde se os dice cómo se comportaban los cristianos en un principio. Eran alegres, muy alegres, se compartían lo que tenían, fuera poco o mucho y el amor estaba en ellos.

Ciertamente luego entró el mal y fue destruyendo esos grupos unidos en el amor. Estos son tiempos del reencuentro en el Amor que Yo os dejé, Mis pequeños.

Mi Vida sobre la Tierra no fue triste, fue alegre y sobre todo, dedicada a hacer la Voluntad de Mi Padre.

Por un momento imaginad que Yo hubiera sido un Mesías triste, enojón, impaciente, Yo no os hubiera dado un buen ejemplo. Si os he dado ejemplo, es porque viví en la Virtud, en Mis Virtudes excelsas y Divinas que os vine a enseñar y a las que estáis llamados, Mis pequeños, porque si Me seguís, vosotros tenéis la obligación y tenéis la Gracia de ser otros Cristos y de vivir y hacer las cosas que se Me vieron hacer a Mí, vuestro Dios.

En estos tiempos de tribulación, quiero que vuestros hermanos se den cuenta quiénes son los que Me siguen, los que están llenos de Mi Vida y de Mi Amor y ellos deben ser los Cristianos, el grupo escogido de estos tiempos.

Por eso, dejad a un lado lo que sea tristeza, preocupación, todo aquello que os arraiga al mundo, eso no os va a dar el crédito que debéis tener, porque vosotros os presentáis como Cristianos, o sea, seguidores Míos y si estáis viviendo en forma diferente a la Mía, no os estáis comportando como os debéis comportar.

¿Habéis entendido esta lección, Mis pequeños? Dejad a un lado las tristezas y preocupaciones de la vida, porque realmente es ahí en donde radican vuestras preocupaciones, en el qué hacer si no tenéis de lo elemental, lo básico para vivir. No estáis confiando en Mi Providencia Divina, no estáis confiando en Mis Promesas, dejad pues vuestras preocupaciones, que os están dañando y Me están dañando, porque no crecéis en la confianza plena que debéis tener en Mí, no estáis ejercitando las Virtudes, especialmente la paz en vuestro corazón y en una confianza plena en Mi Voluntad.

Arrepentíos de corazón, porque no os habéis dado al cien por ciento a la obra que Yo os encomendé, que es vuestra misión aquí en la Tierra.

Algunos habréis dado el veinte por ciento, otros el cuarenta, otros el sesenta o aún el ochenta, pero difícilmente dais el cien por ciento, porque no os acercáis a Mí ni Me pedís ayuda para darlo. Venid a Mí y, en humildad, decidMe: “mi Jesús, mi Hermano, ¿en qué Te he fallado?, ¿en qué puedo mejorar?, ¿cómo puedo llegar a ésa perfección que nos has dicho que debemos buscar?”

Venid, Mis pequeños y no elucubréis, porque vuestras elucubraciones son imperfectas, porque vosotros sois imperfectos. Venid a Mí, para que Yo os enseñe y os guíe, confiad, confiad en Mi guía amorosa, Sabia y Santa, os quiero llevar por caminos de perfección, pero os debéis soltar plenamente a Mí, nadie más os podrá enseñar lo que Yo os enseñaré.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,

Sobre: Yo quiero que así sean todos vuestros méritos, dándoMe todo a Mí, vuestro Dios, pero siempre viéndoMe a los Ojos.


Hijitos Míos, la gran mayoría de vosotros creéis que se necesitan acontecimientos fuertes, en la vida de cada uno de vosotros o de los pueblos, para que así ésos acontecimientos fuertes y dolorosos los podáis ofrecer y unir a los méritos de Mi Hijo, para que éstos salven muchas almas y no es así, Mis pequeños.

Os he explicado ya antes que todos vuestros actos deben estar envueltos en amor, si no hay amor en vuestros actos de donación, estos no sirven para nada.

Cuando vosotros Me dais algo, con ésa finalidad de salvación de almas, Me los debéis dar viéndoMe a los Ojos y os digo esto, porque de esa forma os daréis cuenta de que lo que Me estáis dando, Me lo estáis entregando de todo corazón y Yo quiero que así sean todos vuestros méritos, dándoMe todo a Mí, vuestro Dios, pero siempre viéndoMe a los Ojos.

Si os dais cuenta, aquellos que os engañan o aquellos que quieren haceros un mal, cuando están frente a vosotros, no os miran a vuestros ojos, tratan de esquivar vuestra mirada, voltean a todos lados, pero no miran a vuestros ojos.

Yo quiero que viváis Conmigo y para Mí, siempre, en una total honestidad de vida y esto se logra en la sencillez, como niños y, por eso, Mi Hijo os pidió tanto el ser como niños, porque si vuestras obras vienen directamente a Mi Corazón, aunque creáis que vuestras obras son pequeñas, si las unís al Amor de Mi Hijo, Yo las recibiré como si hubieran sido hechas por Mi Hijo y, de hecho lo son, porque Mi Hijo está viviendo en cada uno de vosotros. Vosotros, que habéis abierto vuestro corazón a Su acción, Le permitís Su entrada, Él os purifica y os perfecciona.

No caminéis solos en la vida, caminad siempre acompañados de Mi Hijo y así es como estaréis haciendo las mismas obras que se le vieron hacer a Mi Hijo y que ahorita haréis vosotros, Le daréis vida en vosotros, así Mi Hijo estará caminando en el mundo gracias a vosotros y Él estará llenando el mundo con Sus Bendiciones para la salvación de las almas. No os separéis nunca de Él, Mis pequeños. En los momentos buenos, en los momentos difíciles, dadLe la mano, caminad juntos, salvad almas juntos para Mí, vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla La Santísima Virgen María,

Sobre: Vosotros también debéis entregar a Mi Hijo para expiación, primeramente por vuestros pecados y luego por los pecados de la humanidad.


Hijitos Míos, Yo, como Madre vuestra, pero también Madre de Mi Hijo y de Mi Dios, fue un Dolor grande el haber tenido que estar presente en ése Sacrificio tan cruento de Mi Hijo. Ciertamente, por un lado, sufría y por otro gozaba, igual que Mi Hijo.

Sufría al ver a Mi Hijo, el trato que se Le daba, como el de un ladrón o asesino, siendo que Él es puro Amor y se los demostró a ése pueblo infiel. Un pueblo escogido por el Padre, pero de cerviz dura y traicionera.

Mi Dolor era grande al ver cómo se Le trataba, pero también una alegría Divina Me inundaba en todo Mi Ser porque, en ése momento, Yo era Sacerdotisa entregando al Cordero en el Altar por la expiación de todos los pecados, pasados, presentes y futuros. Vosotros, por vuestro bautismo, también sois sacerdotes y quiero que estéis consientes, Mis pequeños, de esa realidad en que vosotros también debéis entregar a Mi Hijo para expiación, primeramente por vuestros pecados y luego por los pecados de la humanidad, pero quiero que os acerquéis a Mí, como Madre vuestra y que entendáis Mi Dolor, el Dolor de una Madre, que está viendo frente a Ella, cómo destrozan a Su Hijo y prácticamente no hay nadie que trate de defenderLo.

Vosotros, en vuestro sacerdocio bautismal, entregad al Padre a Su Hijo, a Mi Hijo, a vuestro Dios y Salvador y uníos a Él y gozad, también, por vuestra salvación, porque Su entrega es para vuestra salvación y la de vuestros hermanos. Estáis ofreciendo a Mi Hijo, como cordero, como se pedía antiguamente, que se llevara un animalito y que fuera sacrificado por el sacerdote del Templo para expiación de vuestros pecados. Al entregarMe a Mi Hijo, como Cordero, también estáis expiando vuestros pecados, pero que nazca también en vosotros ése deseo de mejora y de santificación, no os quedéis solamente en la expiación porque, de ahí, podéis caer y de nada serviría el que hubierais ofrecido al Cordero Divino por el perdón de vuestros pecados, debe haber en vosotros ése deseo de mejora, de crecimiento espiritual, de purificación total, para que podáis entrar al Reino de los Cielos.

Meditad todo esto, Mis pequeños, para que entendáis la realidad de este Misterio tan grande, Misterio de Amor, porque os quedáis solamente en el dolor y no hay alegría en vuestro interior. Meditadlo, Mis pequeños, venid a Mí, para que Yo, como Madre vuestra, os enseñe todo lo que debéis sacar de enseñanza de éste ofrecimiento de Amor de Nuestro Dios, Jesucristo, a Nuestro Dios, Padre.
Gracias, Mis pequeños.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Abr 13_11 No es fin del mundo, es fin de tiempos.



Rosario vespertino

Temas:

•Ciertamente estoy entre vosotros, pero quiero ya estar personalmente con vosotros, que vosotros podáis verMe, compartir Conmigo.

•Mi Amor es para todos, para toda la humanidad, tenéis el libre albedrío, vosotros escogéis, Mi Reino está abierto para TODOS.

•Si vosotros leéis vidas de santos, os vais a dar cuenta cómo muchas almas escogidas sufrieron desde pequeños, satanás se encargaba de hacerles la vida difícil.

•Ya se os había anunciado en las Sagradas Escrituras sobre cómo satanás os iba a ir engañando, escuchando que el Mesías está aquí o allá.

•Queráis o no queráis, ya estáis en el tiempo y la purificación ya está sobre vosotros, tomadla sabiamente, que será lo mejor que podríais hacer que haréis.

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

Ofrecimiento, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Ciertamente estoy entre vosotros, pero quiero ya estar personalmente con vosotros, que vosotros podáis verMe, compartir Conmigo.


(Lenguas…) Hijitos Míos, Mis pequeños, Soy vuestro Jesús, vuestro Hermano, vuestro Dios. Cuando vosotros Me llamáis, que pedís que Me haga presente, Yo ya estoy entre vosotros, Mis pequeños y comparto con vosotros, gozo con vosotros, platico con vosotros y a través de vosotros mismos. Os voy dando Conocimiento, os voy dando Sabiduría, y todo esto, para que vosotros Me vayáis conociendo cada vez más, porque en el Conocimiento, vosotros os vais enamorando.

Cuando vosotros tratáis a una persona y la vais conociendo más profundamente, es como van creciendo ésos lazos de afectividad, ésos lazos de amor y así quiero que estéis Conmigo, Mis pequeños, compartiendo Conmigo en todo momento. No os imagináis, Mis pequeños, cómo quiero ya estar con vosotros.

Ciertamente estoy entre vosotros, pero quiero ya estar personalmente con vosotros, que vosotros podáis verMe, compartir Conmigo, lo mismo que estáis haciendo ahora, pero ya con Mi Presencia visible entre vosotros y se va a dar, Mis pequeños, se va a dar, porque esa es Mi Promesa y deseo Yo hacerlo, porque Soy vuestro Hermano y quiero compartir con vosotros también Mis momentos bellos y quiero llevar a Mi rebaño hacia la plenitud del Amor y de la Sabiduría Divina.

Aquellos que perseveran, que realmente Me buscan, tarde o temprano Me encuentran. Yo estoy en vosotros, pero ahora voy a estar fuera de vosotros y gozaréis, Mis pequeños, gozaréis Mi Presencia. ¡Cuánto Amor quiero derramar a todos vosotros, a toda la humanidad, a todos aquellos que Me buscan! Es tanto Amor el que Yo quiero derramar sobre las almas y pocos son los que Me llaman, pocos son los que Me toman en cuenta y ellos son los que van a tener el premio final. Si perseveráis en algo, Mis pequeños, tarde o temprano lo tenéis, porque habéis luchado por ello y deseo ya, ardientemente estar con vosotros, Mis pequeños. Estoy tan cerca de vosotros, estoy Presente ante vosotros, pero os falta muy poquito, Mis pequeños, para que podáis verMe, (Lenguas…)

Mi pequeño Me lo pide y así será, poco a poco Me iréis sintiendo, iréis sintiendo Mi Presencia real en vuestra vida, cada vez más, así como el tiempo pase. Mi Presencia estará ante vosotros en algunos momentos, hasta Me dejaré ver por vosotros, porque se está uniendo ya el Cielo con la Tierra y especialmente para vosotros, que estáis orando para ello. Son Mis regalos de Amor, Mis pequeños, los regalos de todo un Dios para aquellas almas escogidas, pero que perseveraron y buscaron el tenerMe en su corazón y vivir junto Conmigo.

Mis regalos de Amor están prestos para derramarse sobre todas las almas buenas y vosotros estáis en ése grupo. ¡Cuánto os amo, Mis pequeños!, seguid adelante, falta poco, soportad la prueba y ofrecédMela, por el Dolor que Yo tuve por vosotros.

DadMe con gusto vuestros dolores, lo que os toque padecer, porque a través de ésa unión, va a empezar la unión eterna, vuestras almas con vuestro Dios. Os amo, Mis pequeños y recibid Mis Bendiciones.
Gracias, Mis pequeños.


Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Mi Amor es para todos, para toda la humanidad, tenéis el libre albedrío, vosotros escogéis, Mi Reino está abierto para TODOS.


Hijitos Míos, en las Escrituras os he explicado esto y también os lo he explicado a través de Mensajes, cómo Mi Misericordia trabaja al máximo con tal de obtener el regreso de un alma al Reino de los Cielos.

Vosotros tenéis en la Tierra que estudiar cuando sois pequeños, os preparáis en la escuela y, así, vais creciendo y os vais preparando con estudios para alcanzar una profesión de la cual vais a vivir pero, durante vuestro tiempo de estudio, hay hermanos vuestros más aplicados que, continuamente, están estudiando y están buscando mejorarse. Investigan, con gusto más sobre el tema que están estudiando y así, su inteligencia, sus capacidades van aumentando y sus calificaciones siempre serán de las mejores. Estas almas son almas seguras, son almas que están buscando, todo el tiempo, estar en el tema en el cual quieren perfeccionarse. Hay otras, en cambio, que cuando se les anuncia que viene el examen, uno o dos días antes se ponen a estudiar y, ciertamente, podrán pasar o, si no tuvieron las capacidades suficientes, su calificación no les ayudará y no pasarán ése examen. La diferencia entre unos y otros es que aquellos que han llevado una vida constante de estudio, buscando el perfeccionarse, el conocimiento que adquieren está muy arraigado en ellos, en cambio, en los otros, el conocimiento es pasajero, se olvida, es efímero, porque nada más utilizaron uno o dos días para prepararse y estos, necesariamente, serán después profesionistas que dejarán mucho qué desear.

En lo espiritual sucede lo mismo, Mis pequeños, hay almas que desde pequeñitos son preparados por sus padres a vivir en Mi Amor y en éstas almas nace ese deseo de crecer más en conocimiento y en el amor que sus padres les van inculcando. Ciertamente, van creciendo y se van llenando de más conocimiento, inteligencia y Sabiduría Divina, éstas almas van a recibir Mis Bendiciones con más calidad y cantidad, porque así Me lo están pidiendo porque, las almas que Me buscan, de vez en cuando, no saben ni qué pedir o solamente Me buscan cuando necesitan, sobre todo de lo económico, no de un crecimiento espiritual, que es más importante. Ellas no están recibiendo porque no Me están pidiendo, Mis Bendiciones, en calidad y en cantidad, porque no conocen lo que deben pedir.

Vosotros que estáis ya más arraigados a Mi Conocimiento y a Mi Amor, estáis recibiendo más Bendiciones y por eso, en justicia, vosotros estáis más cerca de Mí y también en el Reino de los Cielos. En Justicia, al haber niveles diferentes, estaréis también más cerca de Mí, pero a lo que voy, Mis pequeños, es Mi Misericordia Infinita y os la muestro cuando os hablo de los talentos.

Vosotros deseáis tener un bien y trabajáis para él, Yo os doy talentos según vuestra misión. Si vuestra misión requiere que tengáis muchos talentos, Yo os los voy a dar, porque ésos talentos no solamente se quedarán con vosotros, sino que vosotros daréis a ésos talentos, un uso muy grande para vuestros hermanos. Compartiréis de lo que tenéis, porque entendéis perfectamente que mientras más tenéis, debéis dar y más recibiréis después y esto lo comprendéis porque habéis estado continuamente Conmigo.

Aquellos que tienen pocos talentos, dan menos, no comparten o comparten poco. Lo importante es dar, Mis pequeños, de lo que recibís de Mí, vuestro Dios. Aquél al que se le dio uno, no quiere dar, tiene miedo, no quiere tener un compromiso Conmigo, teme que Yo luego le reprenda y no se desarrolla espiritualmente. Hay tantos y tantos hermanos vuestros que están en ésta situación, viven para el mundo, espiritualmente hablando, prácticamente no llevan ningún tipo de vida espiritual, como ya os dije, se acercan a Mí solamente cuando tienen alguna necesidad fuerte o están muy desesperados y es cuando se acuerdan que hay un Dios. Pero tan pronto obtienen lo que necesitaban, porque Mi Amor es grande también para con estas almas, se olvidan y siguen viviendo su vida. Pero si éstas almas, al final de su existencia, Me llaman, se acercan a Mí y, sobre todo que no hayan llevado una vida de pecado, sino más bien llevaron una vida de distracción, ciertamente las llamaré y vendrán, pero también deben saber que no obtendrán el premio eterno que tendrán aquellas almas que Me buscaron afanosamente, que lo hicieron con gusto y querían tener más. Mi Reino es para todos, para todas las almas y las almas son las que escogen venir a Mí o apartarse de Mí y así como la Parábola de aquél amo que les va dando trabajo a los trabajadores que encuentra sin ningún empleo, algunos trabajan más y otros trabajan menos, pero en Mi Misericordia Infinita, hay cabida para todas las almas que quieran venir a Mí y quieran vivir eternamente Conmigo.

Todas estas almas que Me busquen, aún en el último momento de su vida, aunque trabajen poco en el último momento, tendrán cabida en el Reino de los Cielos. El alma es la que escoge si viene o no Conmigo, Yo no excluyo a ninguna alma, porque no Soy Injusto. Aunque trabajéis poco o trabajéis mucho, pero que estéis Conmigo, siempre tendréis cabida en el Reino de los Cielos.

Yo no Soy injusto, Soy Misericordioso, tened esto muy claro, Mis pequeños, el alma escoge, Yo no excluyo, Mi Amor es para todos, para toda la humanidad, tenéis el libre albedrío, vosotros escogéis, Mi Reino está abierto para TODOS.
Gracias, Mis pequeños.


Segundo Misterio, Habla Dios Padre,

Sobre: Si vosotros leéis vidas de santos, os vais a dar cuenta cómo muchas almas escogidas sufrieron desde pequeños, satanás se encargaba de hacerles la vida difícil.


Hijitos Míos, ciertamente las almas buenas, las almas escogidas para vivir en Mi Amor, desde muy pequeñas son afectadas por el mundo. Satanás, tan pronto se da cuenta de estas almas, las empieza a atacar y estas almitas, desde que son pequeñitas, llevan su cruz, porque son almas que Yo he escogido para llevar Mi Amor a toda la Tierra o, que a través de su vida, de su donación, van a hacer llover Bendiciones inmensas sobre la faz de la Tierra, sobre todo lo creado, principalmente sobre vosotros, Mis pequeños.

Estas almas son escogidas para la salvación de muchas, muchas almas. Conocen su misión desde pequeñitas y aceptan los ataques que tienen desde pequeños y que, a veces, se van aumentando y recrudeciendo, así como van creciendo, porque satanás no permite que en su reino de maldad, de terror, de pecado, haya almas que estén sembrando amor, virtud y que estén produciendo salvación en muchas, muchas almas.

Si vosotros leéis vidas de santos, os vais a dar cuenta cómo muchas almas escogidas sufrieron desde pequeños, satanás se encargaba de hacerles la vida difícil. Otras fueron tomadas en su adolescencia o un poco más grandes, en su estado adulto, pero siempre los ataques de satanás se hicieron presentes.

Yo os pido, Mis pequeños, que oréis por estas almas, que son Mis almas escogidas, para que produzcan ése amor que vosotros mismos necesitáis y que su misma donación, también, hace que os lluevan Bendiciones a vosotros y a vuestros hermanos alrededor del mundo.

Estas almas, aún después de que llegan al Cielo, siguen intercediendo por todos vosotros, porque ésa es su misión, Mis pequeños, orar continuamente por vosotros y en todos los tiempos. Ciertamente esto lo debéis hacer también cada uno de vosotros pero, a estas almas, Yo les he dado capacidades especiales para que entiendan perfectamente bien su misión y la necesidad de la vida de oración y de sacrificio, un sacrificio donado en el Amor.

Ciertamente sufren, pero también aman inmensamente, porque Yo estoy muy cerca de estas almas. Me sienten, viven Conmigo, Me buscan y reciben Mi apoyo continuamente.

Orad continuamente, Mis pequeños, para que estas almas sigan haciendo bien su misión, la sigan llevando a cabo lo mejor posible y, así, también vosotros recibiréis Mis Bendiciones, a través de sus oraciones.

Todas aquellas almas que se acercan a Mí, que Me buscan, ya están viviendo en la Bondad. Vuestra misión, como os dije, también es ésta, producir amor, salvar almas y hacer que este mundo sea habitable para los hijos de Dios, Mis hijos, los elegidos para este Nuevo Mundo que pronto se dará sobre la Tierra, el Reino del Amor, el Reino de las almas escogidas, el Reino de las almas que perseveraron y que, a pesar de los ataques de satanás a lo largo de su vida, se mantuvieron firmes en lo que Yo les pedí, aún a pesar de su sufrimiento.
Gracias, Mis pequeños.


Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Ya se os había anunciado en las Sagradas Escrituras sobre cómo satanás os iba a ir engañando, escuchando que el Mesías está aquí o allá.


Mis pequeños, ya se os había anunciado en las Sagradas Escrituras sobre cómo satanás os iba a ir engañando, escuchando que el Mesías está aquí o allá. Habéis visto de años para acá, cómo se han ido incrementando grupos con creencias particulares y que van engañando a éstos hermanos vuestros a apartarse de las verdaderas Palabras y Enseñanzas que se han dado a través de Mí y de Mi Hijo.

Mis pequeños, la confusión es grande y cada quien va tomando lo que quiere, según su forma de ser o sus intereses particulares.

Me han sacado de su vida y nada más buscan el cómo estar bien internamente, pero Yo no estoy en su corazón. Buscan sensaciones, sensaciones en donde los llevan a una paz, pero no verdadera.

Ciertamente, tendrán una paz efímera pero, inmediatamente, ésa paz desaparece, porque no tiene un sustento fuerte y verdadero, que ése solamente puede venir de Mí. Se os engaña tanto, Mis pequeños, y es porque habéis creado, muchos de vosotros, falsos ídolos, deseos propios que los idealizáis porque, con ésos deseos particulares, os sentís bien, según vosotros, pero estos os llevan a una vaciedad profunda espiritual y, así, vais creciendo y buscando esto que habéis creado para vuestra vida, pero vuestra vaciedad crece y crece y os desesperáis, porque creéis que teníais un soporte espiritual, pero ése soporte espiritual ya no os puede dar la paz que vosotros buscabais, porque satanás es así, os engaña y sabe cómo engañaros, con tal de apartaros de Mí y, ciertamente, sus engaños no os van a llevar a nada bueno, a nada provechoso y, con sus engaños, os detiene para que no crezcáis espiritualmente y, es más, en la gran mayoría de los casos, os lleva a sucumbir espiritualmente. Creíais vosotros estar en el Bien y luego os dais cuenta del engaño y hay almas, de hermanos vuestros, que se llegan a quitar la vida por ése sufrimiento profundo que les deja satanás. Sentimiento de vaciedad, de engaño, de haber trabajado una buena parte de vuestra vida por algo que creíais que era lo correcto y que luego os disteis cuenta de que nada sirvió haber invertido vuestro tiempo en ello y todo porque no quisisteis escuchar, desde pequeños, la Verdad que se os enseñaba.

Otros, que a pesar de que tuvieron la oportunidad dentro de su hogar, de tener Mi Palabra y Enseñanzas llenas de Sabiduría, quisieron investigar y tomar cosas nuevas, según ellos. También van creciendo, se vacían de lo Mío y se dejan llenar de filosofías existentes, pero negativas para su alma y todo por soberbia, por orgullo, por creer que ibais a inventar algo o tratar de parecer diferentes con los más cercanos a vosotros y por no ser humildes y sobre todo, sabios, tomáis caminos errados y que, a la larga, si llegáis a ser humildes, reconoceréis vuestro error y el tiempo perdido.

¡Cómo el hombre se desvía tanto de las Enseñanzas sencillas que se os dieron! Enseñanzas de todo un Dios que se dieron para los hombres y por andar rebuscando cosas inexistentes o inventando cosas que no vienen de Mí, desperdiciáis Sabiduría Divina, con la cual pudisteis haber crecido y aprovechar vuestro tiempo y, sobre todo, recibir Mis Bendiciones, cada vez más grandes y más bellas, porque Me buscasteis, gozasteis y os mantuvisteis Conmigo.

Toda acción tiene su repercusión, Mis pequeños, si vosotros, sabiamente, actuasteis en lo correcto desde pequeños, tendréis una medida grande de Bendiciones de parte Mía, pero si vosotros, a pesar de que tuvisteis, también, ésas oportunidades desde pequeños, de crecer y os desviasteis del camino, conscientemente y en vuestro libre albedrío, simplemente desperdiciasteis Mis regalos, Mis Bendiciones, Mi Amor a lo largo de vuestra vida.

Pedid Sabiduría, Mis pequeños y en humildad y de corazón, al daros cuenta que necesitáis ésa Sabiduría recibiréis, como Salomón, no solamente los regalos espirituales con los que Yo os voy a satisfacer sino que, por añadidura, tendréis lo material, que no os importará tanto, porque al momento que un alma Me conoce y se llena de Mí, lo material, que necesitáis, ya no le dais el primer lugar en vuestra vida porque, en el primer lugar de vuestra vida, estoy Yo, vuestro Dios y así es como habréis escogido, correctamente, y con una elección Sabia, vuestra vida y el cómo actuar. Si estoy Yo con vosotros, nada os falta, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: ¿Qué es vuestra vida sobre la Tierra?, nada, si la comparáis con la eternidad, es un granito de arena de toda una playa inmensa.


Hijitos Míos, vosotros habláis de la Pasión de Mi Hijo, solamente al final de Su Vida, al llevar la Cruz, al sufrir por vosotros, por Sus sufrimientos cruentos a través de los soldados, del pueblo romano contra Él, Su Crucifixión y Su Muerte pero, Mis pequeños, la Pasión de Mi Hijo, Sus sufrimientos, se dieron durante toda Su Vida. Ya alguna vez os he platicado de esto, pero poco meditáis sobre ello, Mis pequeños, porque en Su Donación, siendo Dios, al tomar naturaleza humana, sufrió como humano por causa del Pecado Original, primeramente, y luego sufrió de los ataques de muchos de Su mismo pueblo, quienes, en vez de alegrarse por tener al Mesías ya entre ellos, lo atacaban.

Imaginad por un momento que vosotros sois Mi Hijo, que estáis llenos de Amor y que queréis salvar al pueblo elegido, que tenéis deseos inmensos de dar Mi Conocimiento, de llevarles Mi Amor y Mis Bendiciones y vosotros, en vez de tener apoyo de los que creéis que son vuestros parientes, amigos, conocidos, vecinos y aún de la propia Iglesia, del Templo, sus sacerdotes, no tenéis ése apoyo, estáis solo, os sentís solos.

De esto meditáis poco, Mis pequeños, de ésa soledad de Mi Hijo, porque no era apoyado, ciertamente Lo seguían muchos, porque reconocían Sus capacidades, en cuanto a los dones y poderes Divinos pero, como muchos, muchos que conocéis aún en estos tiempos, se aprovechan de aquellos de los cuales pueden obtener un bien. Y así, seguían a Mi Hijo, muchos de ellos para ser curados de sus males, de sus enfermedades, quizá de años y, al quedar sanos, podían tener una vida más libre, sin molestias, pero no para crecer espiritualmente, sino para pecar más.

Es triste, Mis pequeños, Yo, que leo los corazones, veía a tantos que se acercaron a Mi Hijo para obtener su sanación de cuerpo, pero su alma estaba cerrada al cambio. Recibían sanación de cuerpo, pero no para mejorar espiritualmente, al grado de que muchos de ellos apoyaron a los escribas y fariseos, gritando el “¡crucifícaLe!”, que acabó con la Vida de Mi Hijo, Quien, solamente les traía crecimiento espiritual, Amor, Sabiduría Divina, un cambio benéfico en lo espiritual, principalmente, y que, si hubieran vivido de corazón y aceptado Sus Enseñanzas, siendo el pueblo escogido, iba a ser el pueblo ejemplo para toda la humanidad. Pero al despreciar todo lo que os dio Mi Hijo y que les dio en ésos momentos, perdieron la primogenitura, perdieron ésa elección de ser el pueblo, en el cual Yo Me iba a apoyar, para que enseñaran a todos los pueblos de la Tierra todas las grandes cosas que obtendrían de Mí. Iba a ser el pueblo profeta por excelencia, pero despreciaron todo lo que se les dio a través de Mi Hijo.

Desgraciadamente, en estos tiempos, las almas también están cerradas a todo lo que viene de Mí a través de Mi Hijo. Estáis viviendo, la gran mayoría de vosotros, para el mundo, os atraen demasiado las cosas del mundo y de eso se ha encargado satanás, para que vosotros tengáis primero, en vuestra vida, los placeres, todo aquello que halague a vuestro cuerpo, que os haga sentir bien, que os llenéis de las cosas que os van a facilitar la vida, pero, como aquellos, pueblo judío, no buscáis el crecimiento espiritual, que es el que os va a dar la vida eterna, Mis pequeños.

¿Veis cómo no estáis buscando lo Verdadero? Estáis solamente buscando lo que necesitáis para vuestro cuerpo durante vuestra vida sobre la Tierra y, ¿qué es vuestra vida sobre la Tierra?, nada, si la comparáis con la eternidad, es un granito de arena de toda una playa inmensa, y eso es lo que estáis escogiendo en estos momentos, solamente un granito y no estáis preparados para recibir todas las arenas de las playas, que eso es lo que os quiero dar a cada uno de vosotros, como premio eterno. No sabéis pedir, no sabéis escoger, no sabéis vivir realmente como debéis vivir. Estáis viviendo para el mundo, no estáis viviendo para el Cielo.

Pedid Sabiduría Divina, Mis pequeños, en el corto tiempo que os queda, antes de las grandes pruebas que ya tenéis encima, para que la Luz de Mi santo Espíritu os haga ver la realidad de vuestra vida y, aunque sean los últimos momentos, podáis vosotros cambiar vuestro destino eterno.

Os repito, no es fin del mundo, es fin de tiempos, podéis todavía ganar un tiempo más sobre la Tierra, en los Cielos Nuevos y en las Tierras Nuevas que se os darán, pero debéis cambiar de corazón, ayudados y respaldados en Mi Sabiduría Divina. Si no os apoyáis en Mí, vuestro cambio benéfico no se dará.
Gracias, Mis pequeños.


Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Queráis o no queráis, ya estáis en el tiempo y la purificación ya está sobre vosotros, tomadla sabiamente, que será lo mejor que podríais hacer que haréis.


Hijitos Míos, os anuncio que queráis o no queráis, el cambio se dará y digo “queráis o no queráis” porque muchos de vosotros habéis recibido conocimiento muy diferente a lo enseñado por Mí y se os promete que pasaréis momentos bellos y no de purificación, que todo será bello de aquí en adelante para vuestra vida, que no sufriréis y esto es un error, Mis pequeños, os están llevando a pensar en algo que no va a ser correcto y ya os he explicado, varias veces, que lo que sufriréis será para vuestro bien, para vuestra purificación y porque os lo merecéis por vuestros pecados.

Pero, todo esto no es porque Yo quiera produciros un dolor, porque sea Yo malo, porque así muchos piensan que Soy, sino que se dará para vuestro bien y que es el regaño o el castigo que un padre bueno da a los hijos cuando quiere llevarlos hacia un bien y para que tengan una vida correcta.

Oiréis por un lado y por otro éstas mentiras que satanás va llevando a grupos de hermanos vuestros y esto es para que tampoco se preparen espiritualmente a recibir los dolores que se recibirán, para que los toméis, en cierta forma, con alegría, porque éstos primeramente os llevarán a vuestra purificación y luego os abrirán las Puertas bellas de los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas.

Cuando una persona no está preparada para alguna adversidad, ésta os toma de repente y sufrís más, porque no estabais preparados, pero os vengo anunciando todo esto, Mis pequeños, y no ahora, sino desde muchos años atrás, para que estuvierais preparados en todo momento de vuestra vida y muchos de vosotros habréis constatado todo esto desde que eráis pequeñitos, que ya vuestros padres os enseñaban que, en algún tiempo, se vendría lo que ahora estáis ya padeciendo y padeceréis, el cambio, el cambio mundial hacia un nuevo mundo, hacia el nuevo mundo del Amor.

Si tuvisteis ésa oportunidad, desde pequeños, algunos de vosotros os mantuvisteis en el bien a lo largo de vuestra vida y preparasteis vuestra alma para estos momentos de tribulación. Yo os acompañaré y para vosotros no habrá tanta tribulación, porque escogisteis el vivir en el bien y tendréis vuestro regalo en estos momentos, que serán muy difíciles para aquellos que no se han preparado o no se prepararon a lo largo de su vida, aún a pesar de haber tenido también ésa información desde pequeños.

Todos los que estáis siguiendo las Enseñanzas que os dio Mi Hijo y que se os dieron a través de los profetas en la antigüedad, sabíais perfectamente de los cambios que se iban a ir dando, porque están en las Sagradas Escrituras, pero muchos de vosotros hicisteis oídos sordos a éstas advertencias y no os preparasteis y, os aviso, que estáis ya en esos momentos de tribulación y que, en muy poco tiempo, tendréis lo más fuerte de la tribulación entre vosotros.

Si no os preparasteis espiritualmente, os desesperaréis y podréis cometer algún error que os pueda costar la vida eterna y, por eso, os pido que vengáis a Mí, a pedir Sabiduría Divina, para que no cometáis ésos errores fatales que os pueden llevar a perder los premios, las riquezas espirituales que Yo os quiero dar a cada uno de vosotros eternamente.

Mucho dolor veréis a vuestro alrededor, pero cada alma será purificada en diferente forma y en diferente nivel. La purificación será personal, aunque la veáis que se da a nivel mundial. Soy un Dios Justiciero, a cada quien le doy de acuerdo a su actuación. Soy Justo en Mis decisiones, Soy Justo en Mi proceder, esto ni lo dudéis, Mis pequeños y no temáis aquellos que actuasteis en el bien y buscando los bienes Celestiales. Os pido que oréis por aquellos que no han sabido vivir buscando por su salvación eterna.

Os vuelvo a repetir, a vosotros y a toda la humanidad, queráis o no queráis, ya estáis en el tiempo y la purificación ya está sobre vosotros. Tomadla sabiamente, que será lo mejor que podríais hacer, ya que, haréis o si queréis seguir viviendo a espaldas Mías, vuestro sufrimiento será grande.
Gracias, Mis pequeños.

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