Tras las huellas del Cielo

Oct 09_18 Todo vendrá fuerte y destructivo, como lo es el pecado.    

Rosario vespertino - MENSAJE ÚNICO

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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

 Sobre: Estos son tiempos en que agradeceré, con la Protección de Mi Santísima Trinidad, a todos aquellos que se han mantenido Conmigo.

Hijo Mío, Me has visto en la Cruz, has visto cómo sufro, sobre todo, porque espero que el hombre venga hacia Mí, que se dé cuenta, primeramente, del por qué estoy en la Cruz, ya que muy pocos meditan esto. Ciertamente, todos Me veis en la Cruz, pero ¿cuántos de vosotros meditáis el por qué estoy sufriendo? Ciertamente, conocéis Mi Pasión, conocéis Mi Vida Pública, conocéis Mi Nacimiento, pero no meditáis sobre ellos, de éstas tres etapas de Mi Vida.

Nací, porque Mi Padre Me envió para convivir con vosotros, para que Yo estuviera entre los hombres, para que conocierais el Amor de Mi Padre, reflejado en Mí. Nací como cualquiera de vosotros nace, pero la situación del cómo Nací: pobre y, desde un principio, abandonado por los hombres, es algo que debéis meditar.

Mi Madre, Mi Padre, sabían de Mi Nacimiento, fue un viaje penoso, doloroso para Mi Madre, pero ofrecía todo por el bien de vosotros. Yo y Mi Madre teníaMos continuamente un coloquio Divino, Ella sabía, perfectamente, Quien era Yo, Mi Misión y también Su Misión. Y ya os he dicho que el Amor nunca lo vais a poder separar del dolor, y el dolor lo empezaron a experimentar en Mi Nacimiento, pero el dolor fue el del rechazo humano. Mis Padres buscaban Caridad, comprensión, Misericordia entre los hombres, para que Yo, Su Hijo, Dios entre vosotros, Naciera en un lugar digno. Ellos sabían, perfectamente, Quien iba a Nacer: Dios entre los hombres. Pero fui rechazado desde un principio, nadie abrió puertas y Nací en un lugar reservado para animales.

¿Cuántos de vosotros habéis nacido así?, prácticamente, ninguno en la actualidad. Ciertamente, hay hogares pobres o paupérrimos, pero encuentran la ayuda de alguien y sus hijos nacen, en cierta forma, cuidados por los demás.

Yo tuve ese abandono total del hombre, Nací entre animales, pero el Cielo, Mis Ángeles, La Gloria de Mi Padre, estaban Conmigo y con Mis Padres. Con esto os quiero decir que Nuestro Amor siempre está con vosotros, que nunca se os abandona, tendréis abandonos del hombre, pero de Nuestra Santísima Trinidad, nunca tendréis abandono de vuestra persona ni de vuestra alma.

Luego, crecí, como cualquier niño y Me mantuve obediente, tanto a la Voluntad de Mi Padre Dios, como de Mis Padres Terrenos, María y José, hasta que tuve la edad de la Revelación y, otra vez, vino el rechazo. ¿Cómo podía ser que el hijo de un carpintero, común y corriente, tuviera tanta Sabiduría?, y viene el rechazo, principalmente, de los del Templo.

¿Cómo podía ser que un carpintero tuviera más Sabiduría, que los mismos escribas y fariseos? ¡La soberbia, la soberbia del hombre, la soberbia de un puesto humano! El hombre cree que al tener un puesto elevado, le va a dar, ya, una Sabiduría innata y no es así.

Por eso vuestros pueblos están como están, los que os representan no se han dejado mover por Mi Sabiduría, se dejan llevar sólo por la inteligencia humana, que tiene muchos errores y, más que por ello, se dejan llevar por la avaricia de satanás. No ven por el bien del pueblo, ven por sus propios intereses y eso es lo que Yo les hacía ver a los israelitas, cómo los gobernantes del Templo y supuestos guías del pueblo, solamente veían por sus intereses, y eso enardeció a los jefes del Templo. No hubo Humildad de su parte y el ataque era continuo contra Mí.

Ya os he dicho que no puede haber crecimiento espiritual, si no hay, primeramente, Humildad y éstos jefes de la Sinagoga, se mantuvieron en su necedad, en su avaricia, en la búsqueda, solamente, del poder, del dinero, de los placeres, y como Yo los exponía ante el pueblo, Me eliminaron de su vida, pero Mi Palabra quedó, Mi Ejemplo quedó entre los hombres a los que Yo enseñé, a Mis Discípulos y Apóstoles. Les quedó grabado en su mente y en su corazón, por acción del Espíritu Santo, todo lo que Yo les había enseñado y fueron Mis mensajeros para el Mundo.

Y así, han pasado más de dos mil años y Mi Presencia sigue viva, pero, desgraciadamente, no en todos los corazones, porque satanás sigue atacando Mi Obra y, por eso, os he hablado del resto fiel, como vosotros, los que Me buscáis, los que queréis estar Conmigo, los que queréis comprender Mi Palabra y hacerla vida en vosotros mismos.

Con vosotros estoy feliz, porque Mi Nacimiento, Mi Vida Pública, Mi Muerte y Resurrección, no quedaron estériles, viven en vosotros. Y estos son tiempos en que agradeceré, con la Protección de Mi Santísima Trinidad, a todos aquellos que se han mantenido Conmigo. Sois Mis consentidos, os estáis ganando Mi Bien, Mis Cuidados, y un futuro, todavía Terreno, bellísimo. La Purificación, os he dicho, que está sobre vosotros, pero los acontecimientos ya se han incrementado, todo vendrá fuerte y destructivo, como lo es el pecado.

Habéis preferido el pecado que os destruye en todos sentidos, moral, espiritualmente, aun corporalmente, pero, a los que estáis Conmigo, os cuidaMos, para que todo en vosotros, sea bueno, sea positivo, sea santo. Vosotros Me amáis y Yo, más que vosotros. Los buenos hijos merecen un premio y lo tendréis, Mis pequeños, os amo, Mi Corazón queda con vosotros y Mis Cuidados también.

Gracias, Mis pequeños.

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