¡¡¡Bendito, Alabado, Amado y Glorificado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar !!!
Historia del origen de la solemnidad del Corpus Christi
El Milagro de Orvieto
11 de Junio de 2023
LO QUE HAGÁIS POR AMOR A MÍ HECHO EUCARISTÍA LA RECOMPENSA SERÁ EXTRAORDINARIA
Hijos Míos, la procesión del Corpus Christi es muy importante para la cristiandad. Yo, Jesús, os hablo.
Me es de sumo agrado los fieles que siguen Mi Sacratísimo Cuerpo expuesto en la Custodia el día del Corpus Christi, y deseo, que tanto fieles, como sacerdotes, Me acompañen en este día tan solemne. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos Míos, todo lo que hagáis en esta vida por amor a Mí, no quedará sin recompensa, pero lo que hagáis por amor a Mí hecho Eucaristía, la recompensa será extraordinaria, porque el que Me sabe tratar sacramentado, Yo lo bendeciré eternamente. Yo, Jesús, os hablo.
El fiel que Me acompaña sacramentalmente es una gracia muy grande que Mi Santo Espíritu le ha dado, al comprender lo trascendental que es el acompañamiento de Mi Cuerpo Eucarístico, porque hijos, la adoración que Me dais en este Augusto Sacramento repercutirá en Mi Cuerpo Místico la Iglesia y muchos sacerdotes fríos volverán a ser fervorosos y muchos sacerdotes a punto de claudicar, volverán a retomar su ministerio. Yo, Jesús, os hablo.
Aquellos fieles que Me honran, Me bendicen, Me alaban en el Santo Sacramento del Altar, son almas más celestiales que terrenales, almas que viven pensando en la Patria Celestial. Hablo de las almas que Me acompañan por amor a Mí en el Augusto Sacramento, no de los que van por pasar el tiempo o por curiosidad. Hijos, todo lo que hagáis por vuestro Dios que es Amor, si lo hacéis por amor, amor encontrareis, amor recibiréis, pero la frialdad, la rutina, la distracción, son elementos que no Me agradan y que debeis procurar erradicar. Yo, Jesús, os hablo.
Os pido que vuestro amor no decaiga nunca y que crezcáis cada vez más en fe y en amor hacia Mi Santísimo Cuerpo Sacramentado. Paz a todo aquel que leyendo estos mensajes los pone en práctica. Yo, Jesús, os hablo
POTENTE Y MARAVILLOSA ORACIÓN A LA DIVINÍSIMA SANGRE DE JESÚS, DICTADA POR NUESTRO SEÑOR A MARÍA VALTORTA
Dice Jesús:
«Esta vez me mostraré a ti bajo otro vestido. La Eucaristía es Carne, pero es también Sangre. Heme aquí con el vestido de Sangre. Mira como transpira y brota en regueros sobre mi rostro desfigurado, como corre a lo largo del cuello, sobre el tronco, sobre el vestido, doblemente rojo porque está empapado de mi Sangre. Mira como moja las manos atadas y desciende hasta los pies, al suelo. Soy precisamente Aquél que exprime la uva de la que habla el Profeta, pero mi amor me ha exprimido a Mí. De esta Sangre que he gastado toda, hasta la última gota, por la Humanidad, bien pocos saben valorar el precio infinito y disfrutar de los méritos potentísimos.
Ahora Yo pido a quien lo sabe mirar y entender, que imite a la Verónica y seque con su amor el Rostro sangrante de su Dios. Ahora Yo pido a quien me ama que cure con su amor las heridas que los hombres me hacen continuamente. Ahora Yo pido, sobre todo, que no se desperdicie esta Sangre, que se recoja con atención infinita, hasta las más pequeñas gotitas, y se derrame sobre quien no se ocupa de mi Sangre.
En el mes que está a punto finalizar, te he hablado mucho acerca de mi Corazón y de mi Cuerpo en el Sacramento. Ahora bien, en el mes de mi Sangre, te haré rezarle a Ella.
Di por tanto así:
“Divinísima Sangre,
que brotas por nosotros de las venas del Dios hecho hombre,
desciende como rocío de redención sobre la Tierra contaminada
y sobre las almas a las que el pecado hace semejantes a leprosos.
He aquí que yo te acojo, Sangre de mi Jesús,
y te derramo sobre la Iglesia,
sobre el mundo,
sobre los pecadores,
sobre el Purgatorio.
Ayuda, alienta, limpia, enciende, penetra y fecunda,
¡Oh Divinísimo Jugo de Vida!
Que la indiferencia y la culpa no pongan obstáculos a tu fluir.
Sino al contrario, por los pocos que te aman,
por los innumerables que mueren sin Ti,
acelera y difunde sobre todos esta Divinísima lluvia,
a fin de que a Ti se vaya confiados en la vida,
por Ti se sea perdonados en la muerte,
contigo se vaya a la Gloria de tu Reino.
Así sea.”
Ahora basta. Yo ofrezco mis venas abiertas a tu sed espiritual Bebe en esta fuente. Conocerás el Paraíso y el sabor de tu Dios, y ese sabor no te faltará nunca si siempre sabes venir a Mí con los labios y el alma lavados por el amor».
Desde el Mensaje de Jesús a María Valtorta del 28 de Junio del 1943 – Cuaderno del ’43.
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Enlace para descargar el Cuaderno del 1943 y otros libros de María Valtorta:
En el mes de Junio, ofrece al Sagrado Corazón de Jesús diariamente estas oraciones:
Por la señal de la Santa Cruz...
Oración preparatoria.- Dios mio, me postro ante vuestra soberana presencia: yo os adoro en unión de vuestro Santísimo Hijo y deseo unir mi corazón al suyo para ofreceros una oración pura y agradable a Vuestros Divinos ojos. Y Vos, Virgen Santísima, Ángel de mi guarda y santos de mi devoción, interceded por mí,a fin de que pueda meditar las excelencias del Amor de Cristo. Amén. Deprecaciones.- Oh! Corazón Amorosísimo de Jesús, por vuestra herida preciosa abierta para dar paso a las llamas de Vuestro inmenso Amor, haced que el incendio de la caridad purifique nuestros corazones de la inmundicia del pecado. Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Oh! Corazón Sacratísimo de Jesús, por vuestra Corona de espinas que os atormentó con las puntas crueles de nuestros pecados, alcanzadnos un santo y sincero remordimiento de nuestras culpas. Padrenuestro, Avemaría y Gloria. Oh! Corazón dulcísimo de Jesús, por vuestra Cruz plantada como árbol frondoso alimentado por la Sangre Divina, signo de vuestro ardiente deseo de ser crucificado, concedednos una entera resignación a los designios de la Providencia. Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Consagración al Sagrado Corazón de Jesús
¡Oh Corazón dulcísimo de Jesús, Rey de Amor! Por mediación de vuestra Madre y Madre mía la Santísima Virgen María, acepto muy gustoso/a el pacto que Vos me proponéis de cuidar Vos de mí y de mis cosas y cuidar yo de Vos y de Vuestra Gloria. Todo lo mío lo pongo en vuestras manos, mi familia, negocios y ocupaciones todas; mi cuerpo con sus sentidos, salud y vida; mi alma con sus potencias, virtudes y méritos; mi propia salvación y santificación.
Cuidad Vos de mí. Yo en cambio cuidaré de Vos: de glorificaros cuanto pueda. Os prometo contribuir con comuniones, misas, rosarios, oraciones y jaculatorias; con la paciencia en sufrir la cruces ordinarias de la vida; con el fiel cumplimiento de las obligaciones de mi estado; con obras de misericordia, con limosnas y sacrificios; con la propaganda, con el ejemplo, de palabra y por escrito, a daros toda gloria y reparación que me sea posible. Quiero extender por todo el mundo vuestro reinado de Amor. Hacedme perfectísimo amante y apóstol de Vuestro Amantísimo Corazón. Amén.
Todo sea por Vos.
Corazón Sacratísimo de Jesús.
Sagrado Corazón de Jesús,
en Vos confío.
Dulce Corazón de María,
sed nuestra salvación y guia.
***
LA GRAN PROMESA DE LOS NUEVE PRIMEROS VIERNES DE MES
Jesucristo dijo: "No dejaré morir eternamente a ninguno que se haya consagrado a mi Divino Corazón".
"Prometo, en el exceso de mi Misericordia, que Mi Amor Todopoderoso concederá a todos los que hayan comulgado nueve primeros de mes seguidos la gracia de la penitencia final. No morirán en mi desgracia, ni sin recibir los Sacramentos y mi corazón será su refugio seguro en aquella hora".
SAGRADO CORAZÓN EN TI CONFÍO Postrado ante tus pies, humildemente,
LO QUE HAGÁIS POR AMOR A MÍ HECHO EUCARISTÍA LA RECOMPENSA SERÁ EXTRAORDINARIA
Hijos Míos, la procesión del Corpus Christi es muy importante para la cristiandad. Yo, Jesús, os hablo.
Me es de sumo agrado los fieles que siguen Mi Sacratísimo Cuerpo expuesto en la Custodia el día del Corpus Christi, y deseo, que tanto fieles, como sacerdotes, Me acompañen en este día tan solemne. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos Míos, todo lo que hagáis en esta vida por amor a Mí, no quedará sin recompensa, pero lo que hagáis por amor a Mí hecho Eucaristía, la recompensa será extraordinaria, porque el que Me sabe tratar sacramentado, Yo lo bendeciré eternamente. Yo, Jesús, os hablo.
El fiel que Me acompaña sacramentalmente es una gracia muy grande que Mi Santo Espíritu le ha dado, al comprender lo trascendental que es el acompañamiento de Mi Cuerpo Eucarístico, porque hijos, la adoración que Me dais en este Augusto Sacramento repercutirá en Mi Cuerpo Místico la Iglesia y muchos sacerdotes fríos volverán a ser fervorosos y muchos sacerdotes a punto de claudicar, volverán a retomar su ministerio. Yo, Jesús, os hablo.
Aquellos fieles que Me honran, Me bendicen, Me alaban en el Santo Sacramento del Altar, son almas más celestiales que terrenales, almas que viven pensando en la Patria Celestial. Hablo de las almas que Me acompañan por amor a Mí en el Augusto Sacramento, no de los que van por pasar el tiempo o por curiosidad. Hijos, todo lo que hagáis por vuestro Dios que es Amor, si lo hacéis por amor, amor encontrareis, amor recibiréis, pero la frialdad, la rutina, la distracción, son elementos que no Me agradan y que debeis procurar erradicar. Yo, Jesús, os hablo.
Os pido que vuestro amor no decaiga nunca y que crezcáis cada vez más en fe y en amor hacia Mi Santísimo Cuerpo Sacramentado. Paz a todo aquel que leyendo estos mensajes los pone en práctica. Yo, Jesús, os hablo