"He venido por TODOS mis HIJOS con el deseo de
acercarlos a Nuestros Corazones"




El Señor expuesto las 24  horas del día en vivo y en directo

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LAS HORAS DE LA PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Las veinticuatro horas de la Pasión

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Meditaciones Sobre la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.
Para acompañar a Nuestro Señor Jesucristo, en cada Hora de su Pasión

Por Luisa Picarretta, hija de la Divina Voluntad. 
(En proceso de Beatificación)



HORA DE SAN JOSÉ
Para hacer los:
Domingos a la 21 horas
 Domingos 09:00 PM




Mensajes de Dios y la Virgen María (MDM)
http://kyrieokumbaya.blogspot.com.es/

Presentamos la Asociación por las Almas del Purgatorio. 
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Por RORATE CÆLI -23/11/2014


sábado, 19 de noviembre de 2011

EN LA ARCHIDIÓCESIS DE MADRID
Los disparates litúrgicos de la misa «progre» del congreso de teólogos Juan XXIII


Acudimos a la «misa» de clausura del congreso de teólogos y anotamos las mil y una extrañas variaciones introducidas en el rito.

Actualizado 13 septiembre 2010  

Pablo J. Ginés/ReL
Un católico que va por libre será lo que sea pero no es católico
Tamayo: «No partimos de datos revelados, ni de dogmas, ni de verdades teológicas»
Se presenta como un Congreso de Teología, pero en realidad es, simplemente, la gran asamblea de los militantes hipercríticos con la Iglesia católica, algunos de ellos alejados de la Iglesia o incluso integrados en otras realidades religiosas. Es el llamado "Congreso de Teología" de la "Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII".

***
Desde Austria hasta Sudamérica crece la disidencia
Rebeldía, abusos litúrgicos, misas celebradas por laicos... el «basta ya» Vaticano a los religiosos


«Basta con las iglesias paralelas "a medida". Que los religiosos obedezcan a los obispos».

Los religiosos deben obedecer a los obispos, indica la Congregación para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. «Es fuente de perplejidades el hecho de que los religiosos no participen en las estructuras de consulta y de colaboración de la Iglesia particular, como los encuentros en el decanato, las asambleas pastorales, las jornadas de formación». Además, el obispo tiene derecho de ser consultado cuando un instituto religioso «vende un inmueble, retira a un párroco o a un vicario o cuando decide dejar las diócesis». Por lo tanto, las órdenes religiosas no podrán defenderse tras el escudo de la excensión. El alto de la Santa Sede a las Iglesias "a medida". Además, «ha habido declaraciones infelices por parte de algunos que afirmaban ser portavoces de una “Iglesia profética” que, por su naturaleza, debe oponerse a la jerarquía». Como si «pudieran subsistir como dos realidades distintas, una carismática y la otra institucional; mientras ambos elementos, es decir los dones espirituales y las estructuras eclesiales, forman una única, aunque comoleja, realidad».

Desde hace tiempo llegan al Vaticano, sobre todo desde Austria y de América del Sur, noticias alarmantes de sacerdotes disidentes que permiten misas celebradas por laicos y que admiten en la comunión a los divorciados que se han vuelto a casar; noticias de monasterios y conventos que operan sin dialogar con el obispo; noticias de abusos litúrgicos... A los superiores mayores, el secretario de la congregación de los Religiosos, monseñor Joseph Tobin, comunicó que el Papa no aprueba que se salten las normas. Al mostrar los elementos disonantes, la Santa Sede pone bajo observación la poca colaboración entre la Iglesia local y vida consagrada para «superar una tendencia a una fuerte separación entre sacerdotes religiosos y sacerdotes diocesanos». El objetivo es el de volver a descubrir la «común misión del cuidado de las almas».

Las tentaciones... en las que caen

El Vaticano estigmatiza que se haya desarrollado entre los sacerdotes que provienen de institutos religiosos «la tentación de una clausura en sí mismos, que se manifiesta, por ejemplo, en la no colaboración con la Iglesia local con respecto a ciertas peticiones pastorales que no afectaban el hecho de poder vivir plenamente el propio carisma o en la no participación en las diferentes iniciativas que emprenden las diócesis».

Otra tentación, según el “número dos” del dicasterio vaticano, se encuentra dentro de los sacerdotes que pertenecen a la vida consagrada con respecto a la Iglesia local, opuesta a la anterior, y que se da por «no vivir plenamente el propio carisma a causa de la excesiva generosidad con la que quieren responder a las exigencias sacramentales presentes en un determinado territorio». La urgencia, ahora, es la de «hacer que crezca, antes que nada, un conocimiento entre sacerdocio religioso y sacerdocio diocesano, y también una colaboración en los hechos».

Por ello, la Santa Sede solicita «una acción de diálogo entre estas dos realidades eclesiales». Este diálogo debería desarrollarse con cuatro características fundamentales, que son: la claridad, la confianza, la templanza y la prudencia.

Pero sucede que «las estructuras aptas para el diálogo entre la Iglesia local y la vida consagrada» tienen como fundamento «la búsqueda de la comunión recíproca en la Iglesia». Lo más importante de todo debe ser «escuchar a la gente y, sobre todo, las nececidades más profundas del hombre de nuestros días y la búsqueda de la verdadera Sabiduría para saber leer los eventos que suceden en la historia con los ojos de Dios». La vida consagrada «tiene una misión viva al interior de nuestra sociedad y es la de saber reconciliar al hombre con Dios». Para llevarlo a cabo, los consagrados, especialmente los sacerdotes, «deben tomar de Jesús la misma mirada que Él tenía cuando estaba en el mundo y miraba a la humanidad que se presentaba ante Él».

Por ello es importante que la vida consagrada «sepa ponerse en la actitud de escuhar verdaderamente al hombre de hoy y sus problemáticas, que carga consigo en su camino existencial». Y si el tiempo histórico actual presenta muchas dificultades, «estas no desorientarán la Vida Consagrada si ella podrá adquirir la Sabiduría con la que sabrá juzgar los problemas contemporáneos con esperanza». Esta esperanza «nace de la fuerza del carisma, que es el instrumento con el que hay que considerar con los ojos de Dios y con la confianza de que el Señor, incluso en nuestros días, está preparando algo para cada persona, que nosotros, sin embargo, en la inmediatez, no conocemos todavía». Entonces, la Vida Consagrada, centrada en Cristo, «sabrá ofrecer verdaderamente su presencia vivificante, sabia y profética».

Por gentileza de MC.