Mayo 23_14 Gobernantes de las Naciones, estáis a momentos de vuestra condenación eterna.

Rosario vespertino

Temas:

*Sabéis que no se le puede amar a quien no se le conoce, porque del trato nace el amor y vosotros no queréis buscarMe, conocerMe, para que lleguéis a amarMe.

*Agradeced, Mis pequeños, de todo corazón a vuestra Madre, la Siempre Virgen María, que hayáis sido escogidos para triunfar, junto con Ella, sobre la maldad de satanás.

*Os prometo, Mis pequeños, que vuestra alegría será desbordante cuando se cumpla lo que os estoy prometiendo, no dejéis nunca de amarMe y veréis lo que vuestro Dios puede hacer por Su creatura amada.

*Un Nuevo Mundo resurgirá de las ruinas y vosotros mismos os daréis cuenta y reconoceréis que valió la pena que el Fuego del Espíritu Santo quemara todo aquello que era inservible en vosotros.

*Hago éste llamado especial por aquellos que se han vuelto instrumentos de satanás. Vosotros, gobernantes de las Naciones, os reprendo, porque la gran mayoría de vosotros habéis hecho pacto con el enemigo, para destruir las naciones de la Tierra.

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Sabéis que no se le puede amar a quien no se le conoce, porque del trato nace el amor y vosotros no queréis buscarMe, conocerMe, para que lleguéis a amarMe.

Hijitos Míos, el mundo está necesitado de Mi Amor, no os estáis alimentando debidamente, Mi Amor alimenta todo, porque todo ha salido de Mí, que Soy Amor.

Mis pequeños ¿por qué os separáis de Mí? Yo os trato de atraer a Mi Corazón, quiero que todos vosotros estéis en Mi Corazón. Entended, Mis pequeños, que no hay lugar para vosotros si no estáis en Mi Corazón, si os salís de él, estáis a merced de satanás y, ciertamente, que de él no obtendréis ningún tipo de cuidado ni de bondades como Yo os doy.

Ciertamente que no habéis entendido ésta Verdad. Muchos os habéis olvidado de Mí, otros Me atacáis, otros no queréis ni siquiera saber de Mí, para no tener ningún tipo de compromiso, a pesar de que vinisteis a la Tierra, prácticamente solo para producir amor, pero ni eso queréis hacer.

Estáis viendo por todos lados, por todos los países del mundo, dentro de vuestro propio hogar, dentro de vosotros mismos, cómo no hay paz y aún así, os apartáis de Mí, que Soy el Único que puede poner en orden todo lo que existe y traer de nuevo Amor, paz, armonía, bellezas inimaginables a todo vuestro alrededor y, aún, en vosotros mismos.

¿Por qué sois tan testarudos, Mis pequeños?, ¿Por qué no creéis en Mis Palabras? ¿Por qué se os hace tan pesado el venir a Mí y el amaros los unos a los otros como Mi Hijo os pidió? Os quejáis de todo lo que está sucediendo a vuestro alrededor, os falta dinero, os falta salud, tenéis temores, simplemente, con salir de vuestro hogar y no os queréis acercar a Mí.

Ciertamente, sabéis que no se le puede amar a quien no se le conoce, porque del trato nace el amor y vosotros no queréis buscarMe, conocerMe, para que lleguéis a amarMe.

Os vuelvo a repetir, Mis pequeños, que, sin Mí, nunca encontraréis el Amor Verdadero. Yo Soy el Amor, Verdadero, Yo Soy la Paz Verdadera, Yo Soy la Vida, todo aquello que vosotros tenéis ahora, maldad, muerte, corrupción, guerras, injusticias, eso no viene de Mí, satanás, vuestro enemigo, os quiere llevar a la desesperación y de hecho, muchos de vosotros ya estáis en ésa situación y no queréis acercaros a Mí, siendo que Yo puedo resolver toda vuestra problemática de vida pero, sobre todo, vuestra problemática espiritual.

En estos momentos, estáis viviendo, en la Tierra para una misión específica, que encomendé a cada uno de vosotros. Tenéis un cuerpo, con el que vuestra alma se está moviendo de un lado a otro, para llevar amor, paz, a vuestros hermanos pero, sobre todo, llevarles salvación y no lo estáis haciendo. De un momento a otro, tendréis que regresar a Mí, creáis o no creáis ésta realidad, tendréis que dejar éste cuerpo que os presté para misionar sobre la Tierra y regresaréis a Mí.

La muerte la conocéis todos vosotros. Habéis visto a lo largo de vuestra existencia, cómo hermanos vuestros dejan de vivir, su cuerpo deja de vivir y, su alma, tiene que regresar a Mí para darMe cuentas de lo que hicieron a lo largo de la vida, que Yo les presté para servirMe sobre la Tierra, y es una realidad de la cual ninguna alma puede salvarse. Todos tendréis que pasar ante Mi Presencia y Me daréis cuentas de lo que hicisteis y seréis juzgados. Ciertamente, seréis juzgados en el Amor, pero la misión que os encomendé, debisteis haberla llevado a cabo de la mejor forma.

Mis pequeños, Yo no Soy un Dios injusto, os doy oportunidades de vida, vida en la Tierra para servirMe, para que Yo os pueda consentir todavía más, a vuestro regreso, en el Reino de los Cielos. El don de la vida que os concedo, es para que Yo os pueda premiar y consentir más por toda la eternidad.

¿Acaso esto se os hace injusto o malo? No, Mis pequeños, Yo no os mando a la Tierra a sufrir, pero el sufrimiento también os va a ayudar a crecer espiritualmente y a ser todavía más consentidos en el Reino de los Cielos, si vosotros aceptasteis y dejasteis que vuestra vida se uniera a la de Mi Hijo Jesucristo y eso os diera una oportunidad mayor para gozar el Reino de los Cielos eternamente.

Soy Todo Amor y, lo que Yo hago para vosotros, es todo Amor y si en algún momento de vuestra existencia hay algo que a vosotros no os guste, y que en un momento dado haga que vuestra cruz se vuelva más pesada, sigue siendo cruz, sigue siendo oportunidad de un crecimiento mayor espiritual y oportunidad de mayores regalos en el Reino de los Cielos.

DadMe vuestra voluntad, dejadMe que Yo maneje vuestra vida y, de esta forma, vuestro gozo Celestial empezará ya desde la Tierra, porque estaremos viviendo juntos ya desde ahora y luego, para toda la eternidad.

Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Agradeced, Mis pequeños, de todo corazón a vuestra Madre, la Siempre Virgen María, que hayáis sido escogidos para triunfar, junto con Ella, sobre la maldad de satanás. 

Todo aquel que permanece en Mí, Mis pequeños y acepta Mi Voluntad, en todo momento agradece lo que llega a su vida, porque sabe que todo viene de Mí. El mejor ejemplo, Mis pequeños, es Mi Hija, la Siempre Virgen María, Madre vuestra, Madre del Salvador.

Nuestros dones, virtudes, bendiciones, se derramaron sobre Ella y Ella supo agradecer. Toda Su Vida fue donación, fue preparación, desde Pequeña, para que, en Su Vientre, Viviera el Salvador.

Mis pequeños, tenéis a vuestra Madre, de Ella, Maestra de Vida, nace Mi Hijo, Jesucristo, el Salvador, y Él, siendo Dios, también en gran Humildad, recibe de Ella, y acepta instrucción pero, ciertamente, instrucción Divina, porque Ella se dejó llevar por la Divinidad.

Vosotros, pequeños, necesitados de instrucción y de vida espiritual, tenéis dos grandes Maestros de quienes aprender, de Mi Hijo Jesucristo, vuestro Salvador y de Mi Hija, la Siempre Virgen María, que os la di como Madre.

No tenéis pretextos, Mis pequeños, para no acudir a ellos. Si vosotros os acercáis a ellos, tened por seguro que iréis encontrando vuestra perfección, porque ellos son Maestros de perfección, porque Mi Hijo Es Dios y Mi Hija es la Madre de vuestro Dios y Salvador.

Ciertamente, hay ataques satánicos que Le quieren quitar a Mi Hija vuestro respeto hacia Ella o quitarle el lugar tan especial que Yo Le he concedido, porque satanás nunca ha querido doblegarse ante tal Creatura quien, siendo su Reina, no la quiso aceptar como tal y, así, ha movido corazones humanos, engañándolos para que no le rindan el lugar tan grande que le corresponde a Mi Hija, la Siempre Virgen María en el Cielo, en la Tierra, en el Universo entero. Además, los que estáis Conmigo, sabéis que éste es el momento de vuestra Madre y Reina, éstos son los momentos en que Ella le aplastará la cabeza a satanás.

Satanás ha diseminado su error y su maldad, por todo el Universo y vosotros sentís su maldad a vuestro alrededor y en vosotros mismos, su reinado pronto ha de terminar y será vencido por Aquella Creatura Sublime ante la cual no se quiso arrodillar, una Creatura bellísima, humilde, sencilla, donada totalmente a Nuestra Voluntad, a Nuestra Santísima Trinidad. Pequeña y, a la vez, inmensamente grande, obediente, amorosa y por todas éstas cualidades, bendiciones, dones y Gracias,satanás Le tiene pavor y todos aquellos que La llevan en su corazón, Le ayudarán a vencer a satanás y a sus demonios en éstos momentos de gran lucha espiritual.

Vosotros, los que estáis con Ella, benditos sois, porque fuisteis escogidos para acompañar, en éstos tiempos de tribulación y de triunfo, a la Reina del Cielo. Sois los escogidos de Su Corazón, Ella os ha escogido para que La acompañéis a purificar, todo lo creado, de la afectación maléfica de satanás.

Gozaréis los Aleluyas del Cielo por haber triunfado y luchado con la Reina. Yo, vuestro Padre, inmensamente alegre estaré al ver la actuación, que vosotros llevaréis, ya desde ahora y hasta los últimos momentos del gran triunfo, de cada uno de vosotros. Es una Gracia muy grande, Mis pequeños, haber sido escogidos, para éstos momentos de la historia, por Mi Hija, la Siempre Virgen María, para triunfar sobre el mal y entregarMe un mundo nuevo, un Universo nuevo, donde se viva la paz, el Verdadero Amor, la armonía de todo lo Creado, que se dio desde el Principio, cuando Yo lo creé para consentir al género humano.

Agradeced, Mis pequeños, de todo corazón a vuestra Madre, la Siempre Virgen María, que hayáis sido escogidos para triunfar, junto con Ella, sobre la maldad de satanás. 

Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Os prometo, Mis pequeños, que vuestra alegría será desbordante cuando se cumpla lo que os estoy prometiendo, no dejéis nunca de amarMe y veréis lo que vuestro Dios puede hacer por Su creatura amada. 

Hijitos Míos, a lo largo de vuestra vida se os han dado muchos ejemplos de cómo de un mal, puede surgir un gran bien. Tenéis el ejemplo de los grandes bosques, se queman, os alarmáis, pero, después, con todo lo que quedó destruido, sirve de abono para que de ahí resurja un nuevo bosque más fuerte, más bello.

Vosotros estáis en ése momento en que debéis resurgir ya, se os ha dicho (Lenguas) que seréis purificados por el Fuego del Espíritu Santo, será un Fuego abrazador que entrará hasta lo más profundo de vosotros.

Todo será purificado, vuestros pensamientos, recuerdos, acciones. Todo lo que hicisteis de malo en el pasado quedará eliminado, el bien Mi Bien reinará en vuestro corazón. Ciertamente, el Espíritu Santo eliminará todo aquello que os lleva hacia el mal, os recordará el bien que hicisteis y que deberéis seguir haciendo para agradarMe a Mí, vuestro Dios y Creador. Mis Mandamientos se arraigarán fuertemente a vuestro corazón, para que siempre recordéis lo que debéis hacer para manteneros limpios, sanos, santos ante Mis Ojos.

Yo os voy a regalar un Nuevo Mundo, Nuevos Cielos y Nuevas Tierras, un nuevo horizonte, nuevas metas que no conocéis y que desearéis conocer. Habrá deseos grandes en vuestro corazón de buscarMe y de llenaros de Mí.

Nueva vida espiritual tendréis, porque la de ahora que tenéis, la habéis desperdiciado, no la dejasteis crecer. Yo os daré ésta nueva oportunidad para que la nueva vida espiritual que os dé, la hagáis crecer y ya no habrá límites, porque así debe ser, porque Yo Soy Ilimitado, Soy Omnipotente y Eterno y a las almas que se acercan a Mí, se le dan también éstas Gracias y Bendiciones, si realmente Me amáis y Me buscáis.

En estos momentos no tenéis las capacidades suficientes para entender y empezar a vivir lo que os digo y os prometo, pero os repito, lo que tanto os repetía Mi Hijo, simplemente, sed como niños, dejad que Mis Palabras, Mis Promesas, Mis alegrías y Mis deseos entren profundamente en vuestro corazón y dejad que aniden ahí para que luego crezcan y den mucho fruto.

Os prometo, Mis pequeños, que vuestra alegría será desbordante cuando se cumpla lo que os estoy prometiendo, no dejéis nunca de amarMe y veréis lo que vuestro Dios puede hacer por Su creatura amada. 

Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Un Nuevo Mundo resurgirá de las ruinas y vosotros mismos os daréis cuenta y reconoceréis que valió la pena que el Fuego del Espíritu Santo quemara todo aquello que era inservible en vosotros.

(Lenguas) Hijitos Míos, Soy vuestro Padre y vuestro Dios, Soy vuestro Creador. Habéis vivido Mi Misericordia, habéis gozado de ella, pero estáis a momentos de vivir ya Mi Justicia en pleno.

Mis pequeños, voy llevando Mi Mensaje alrededor del Mundo, preparándoos para los grandes acontecimientos de la purificación, que se tienen que dar, que serán para vuestro bien.

Un padre siempre vela por sus hijos y busca lo mejor para ellos, cuando ellos empiezan a descarriar, el padre tiene que entrar en acción y, muchas veces, lo tiene que hacer con fuerza, ciertamente, creándole sufrimiento interno, porque son sus hijos, porque los ama, pero si no muestra ésa autoridad sobre los hijos, los hijos pueden descarriarse y perderse, que es lo que os ha sucedido a muchos de vosotros.

Estoy viendo cómo satanás os azota, os destroza física y espiritualmente. Ha hecho con muchos de vosotros lo que ha querido y os ha separado de Mí. Os ha puesto en contra Mía, os ha mentido para que vosotros no me améis, no Me busquéis, no busquéis apoyo ni abrigo en Mí, vuestro Dios, que Soy vuestro Padre, que Soy Amor. Habéis preferido seguir a vuestro enemigo, satanás y no entendéis, todavía, que es vuestro enemigo y os ha engañado prometiéndoos infinidad de cosas en las cuales habéis caído y en lugar de que gocéis de ellas, os ha hundido más, mucho más.

No puedo permitir ya seguir perdiendo tantas almas, almas que Me pertenecen, almas que son parte de Mí y, por eso, tengo que actuar ya, Mis pequeños,porque os amo, y quiero repetir esto, os amo y os tengo que castigar porque os amo, porque quiero que regreséis a Mí, arrepentidos.

Ciertamente, el castigo que tendréis os hará recapacitar y Yo moveré vuestro corazón para que os deis cuenta de que todo esto sucederá porque os apartasteis de Mí, dañasteis Mi Corazón, dañasteis lo creado, que iba a ser para bien de vosotros y no lo cuidasteis.

No habrá rencor en vuestro corazón, no habrá ningún tipo de maldad hacia Mí, porque vosotros mismos aceptaréis vuestro error y Me pediréis perdón y, tan pronto lo haga la humanidad entera, obtendréis vuestro perdón y todo será un nuevo renacer para los hijos que serán escogidos para el Nuevo Mundo que os daré. Todos tendréis la oportunidad de salvación, porque todos vosotros sois Mis hijos y Mi Hijo Murió por todos, por toda la humanidad y de todos los tiempos, solamente se condenarán aquellos que, en su libre albedrío y en su tonta terquedad, se mantengan dándoMe la espalda y no permitiendo que Mi Amor entre en ellos. Preferirán más vivir en la maldad de satanás que vivir en Mi Amor y en la Verdad. No acudirán a Mi Sabiduría para que ésta les indique el verdadero camino que deben seguir, su terquedad los hundirá, pero aún así, Mi Corazón sufre por ellos, porque también son Mis hijos.

Nuevamente os digo, Mis pequeños, de un mal aparente que vendrá, resurgiréis como las plantitas nuevas resurgen después del bosque que se ha quemado, pero resurgiréis de un suelo fuerte, de un suelo que ha recibido buen abono, que os hará crecer fuertes y seguros de que estaréis viviendo en lo que es verdadero, en lo que viene de Mí y que viviréis para Mí, para dar mucho fruto, el fruto que muchos de vuestros hermanos nunca Me dieron. Me alegraré con este nuevo renacer, Me alegraré con los nuevos retoños, Yo os regaré y os ayudaré a que crezcáis fuertes, bien cimentados en Mis Enseñanzas y en Mi Amor y un Nuevo Mundo resurgirá de las ruinas y vosotros mismos os daréis cuenta y reconoceréis que valió la pena que el Fuego del Espíritu Santo quemara todo aquello que era inservible en vosotros.

Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Sobre: Hago éste llamado especial por aquellos que se han vuelto instrumentos de satanás. Vosotros, gobernantes de las Naciones, os reprendo, porque la gran mayoría de vosotros habéis hecho pacto con el enemigo, para destruir las naciones de la Tierra. 

Hijitos Míos, Soy vuestro Dios y Salvador, Jesucristo, el que vino a salvar a todas las almas y de todos los tiempos. Obedeciendo a Mi Padre, vuestro Padre, Me di por todos vosotros y los de todos los tiempos, por todos los pecados, graves y pequeños, pero pecados al fin y al cabo, que dañan, y dañan Mi Corazón y el de Nuestra Santísima Trinidad, porque vosotros no fuisteis creados para dañar Nuestro Corazón, fuisteis creados para darNos amor, porque Amor recibís de Nosotros y amor esperamos de vosotros, así que no habléis de pecados veniales, porque pecados son y Nos dañan.

Como os decía, Me di por todos, obedecí a Mi Padre, Mi Humanidad sufría por cada uno de vosotros para vuestra redención. Quise apartar ése cáliz de sufrimiento, pero acepté la Voluntad de Mi Padre, vuestro Padre y Me di por todos vosotros, con una Muerte dolorosísima en Mi Cuerpo Humano y en Mi Ser Divino.

Me di por pecadores, por pecadores empedernidos, por pecadores que odian el Amor, Nuestro Amor, de Nuestra Santísima Trinidad y hago éste llamado, uno de los últimos llamados, hacia todos aquellos que han preferido trabajar para satanás, vuestro enemigo.

Mi Sangre es para purificar a todas las almas, todos Mis méritos, Mi Pasión, Mis Enseñanzas, la Vida que gané para vosotros, os pertenece y sois libres de tomarla, pero hago éste llamado especial por aquellos que se han vuelto instrumentos de satanás. Vosotros, gobernantes de las Naciones, os reprendo, porque la gran mayoría de vosotros habéis hecho pacto con el enemigo, para destruir las naciones de la Tierra.

Vosotros, los que habéis buscado los poderes de la Tierra y os habéis enriquecido a precio de sangre, porque algunos hasta habéis matado con tal de llenaros de los bienes del Mundo y, con ello preferisteis la frialdad de la moneda a la calidez del corazón, todos aquellos que habéis dado la espalda al Amor, al Amor de vuestro Dios, os llamo para que recapacitéis y meditéis en el mal en el que estáis, porque, ciertamente, también vosotros tuvisteis acceso a Nuestra Misericordia y no la quisisteis buscar ni aprovechar. Nuestra Justicia será muy severa contra vosotros porque, a pesar de los llamados que tuvisteis del Cielo para arrepentiros y buscar una nueva vida, y un mejor desempeño de vuestra alma, para el bien del género humano, para el bien de vuestros hermanos, no os quisisteis arrepentir ni quisisteis moveros hacia el bien.

Nuevamente os llamo, para que cambiéis vuestra mentalidad y regreséis a Mí, para que respetéis Mis Leyes, Mis Mandamientos, para que volváis vuestros ojos a vuestro Dios y Creador. A segundos estáis de que Mi Justicia Divina purifique la Tierra y el Universo entero, os estoy dando una nueva oportunidad y es de las últimas oportunidades que tendréis para que os arrepintáis y regreséis a Mí, que Soy vuestro Dios, que busquéis la Verdad y la Sabiduría Divina, pero si os queréis mantener en la maldad y en el error, no tenéis cabida en Mí ni el Reino de los Cielos y vuestra condenación la sufriréis tremendamente porque no quisisteis vivir en el Amor y un alma que no ama, no puede estar en el Reino del Amor.

Os advierto nuevamente, gobernantes de las Naciones, estáis a momentos de vuestra condenación eterna si no respondéis a Mis deseos de cambio. Se os ha advertido y estáis viendo ya los cambios sobre la Tierra, o cambiáis hacia el bien o el fuego de Mi Amor os consumirá y condenados seréis por toda la eternidad. Mi Amor os está advirtiendo, os amo, a pesar del mal en el que estáis, pero quiero vuestro arrepentimiento, porque vuestro lugar en el Reino de los Cielos está, pero si no queréis venir a Mí, iréis a donde vuestro corazón os está llevando, que es hacia vuestra condenación eterna, porque estáis sirviendo al que es pura maldad y porque preferisteis vivir en la maldad a vivir en Mi Amor.

Gracias, Mis pequeños.

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