Tras las huellas del Cielo

Dios Padre: Acepten esta última oportunidad o enfrenten un terrible castigo

Miércoles, 28 de diciembre del 2011, a las 15:15 hrs.

Hija Mía, ahora tienes un deber de informar a Mis hijos en todas partes de la urgente necesidad de buscar la redención.

Por Mi gran misericordia, ahora envío a Mi Hijo a ofrecerle a la Humanidad, una última oportunidad de volver a Mí su Padre Celestial.

Puedo revelar que la gran misericordia que será mostrada a todos Mis hijos, se llevará a cabo solo una vez.

Ellos, Mis hijos, deben aceptar esta última oportunidad de salvación o aceptar que un castigo terrible caerá sobre el mundo.

Cada una de las almas en la Tierra, muy pronto presenciarán las señales de la iluminación de la conciencia (el GRAN AVISO).

Cada una de ellas se pondrá de rodillas de vergüenza cuando vean, probablemente por primera vez, cuán dolorosos aparecen sus pecados ante Mis ojos.

Aquellos con un corazón bondadoso y humilde, aceptarán con esta misericordia, con gratitud y alivio.

Otros encontrarán esto como una prueba muy difícil y muchos rechazarán Mi mano amorosa y Mi amistad.

Reza por estas almas urgentemente, hija Mía, porque sin oraciones, a ellas no se les podrá dar una segunda oportunidad.

El mundo finalmente aceptará el poder de su Padre Celestial, cuando el milagro en los cielos sea presenciado por todos, en todas partes.

El nacimiento del nuevo mundo está casi sobre ustedes. Aférrense a Mi misericordia ahora, mientras puedan. No lo dejen para el último minuto.

Unanse como uno solo conmigo, para abrazar la Nueva Era de Paz que le espera a todas graciosas almas que Me aman.

Mi misericordia es tan grande, sin embargo, que la oración que Mi Hijo ha dado al mundo a través de ti, hija Mía, para inmunidad de estas almas (ver el extracto de debajo, de la Cruzada de Oración número 13) será tan poderosa que las almas que todavía están en tinieblas, pueden y serán salvadas.

“Oh Padre Celestial, por el amor de Tu amado Hijo, cuya pasión en la cruz nos salvó del pecado por favor, salva a todos aquellos que todavía rechazan Su mano Misericordiosa. Inunda sus almas, querido Padre, con Tu muestra de amor. Os ruego Padre Celestial, que escuches mi oración y salves estas almas de la eterna condenación. Por Tu misericordia, permíteles a ellas, ser las primeras en entrar a la Nueva Era de Paz en la Tierra. Amén.”

Recuerden hijos, el poder de la oración y cómo puede esta mitigar el castigo.

Recen, recen, recen para que el mundo pueda ser y sea salvado y que la Gran Tribulación pueda ser evitada.

Su Padre Celestial

Dios Altísimo

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