27 DE MARZO DE 2013
Hijos Míos, no os
desalentéis ante los acontecimientos que puedan venir por oscuros que los
veáis. Yo Soy el Buen Pastor y amo a Mis ovejas y no las dejaré a merced del
lobo. Yo, Jesús, os hablo.
Vosotros cuidáis de
vuestros hijos y de vuestros animales y les proveéis de todo lo necesario
para vivir en condiciones y valerse por sí mismos. Yo Soy más bueno que
vosotros y no cerraré Mis ojos ante las desgracias que os vengan, porque no
seré indiferente ante las mismas y, a todo aquel que por seguirme os haga daño,
lo pagará, porque nadie debe imponer a otras personas sus errores y obligarle a
vivirlos. Yo, Jesús, os hablo.
Quien Me sea fiel hasta
el final Yo no lo dejaré, pero si el miedo le hace sucumbir y es él quien Me
deja a Mí, sus consecuencias las tendrá que padecer. Yo,
Jesús, os hablo.
No abandonéis a vuestro Dios cuando más
falta hace que deis testimonio de El. Sed fieles a El hasta la muerte o la
tortura. No malogréis la semilla de la Nueva Jerusalén con vuestras cobardías o
miedos. Sed fieles hasta el heroísmo,
que Yo no os negaré Mi gracia para que resistáis hasta el final. Yo, Jesús, os
hablo.
Mirad a vuestra Madre que
no Me abandonó por dura que se le puso la situación. Ella estaba dispuesta
incluso a dejarse crucificar y aguantó hasta el final a Mi lado.
Imitadla, sed valientes
como Ella, que vuestro amor sea ardiente y verdadero y no se vulnere por nada
ni por nadie. ¡Firmes hijos! ¡Firmes! Que Yo Soy el Eterno, el Infinito, el
Todopoderoso y pago muy bien a quien Me ama y Me corresponde en fidelidad y
entrega. Yo, Jesús, os hablo.
Tened vuestras alforjas
preparadas. Llevad en ellas lo necesario para salvarse y no añadáis nada que no
sea espiritual. No os dejéis comprar por nada ni por nadie, solo Yo merezco ser
amado hasta la inmolación. No os vendáis como rameras al primero que llegue,
que la vida es corta y vuestra hora ya está decidida. Yo, Jesús, os hablo y os
advierto. Mi paz a todo aquel que lee y cree en este mensaje.