LLAMADO URGENTE DE MARÍA ROSA MÍSTICA A LA HUMANIDAD
Hijitos de mi corazón, que la paz de Dios esté con vosotros.
Esta humanidad perversa y pecadora prefiere la muerte a la
vida, ¿cuántos de mis niños inocentes son asesinados diariamente en los
vientres de las madres desalmadas?. ¡Oh madres sin conciencia que asesináis en
vuestros vientres la esperanza, que rompéis el ciclo de la vida que Dios creó;
os digo, si no os arrepentís y hacéis reparación, el vientre del averno será
vuestra morada en la eternidad!.
Todos aquellos legisladores, gobernantes, profesionales de
la medicina o personas que directa o indirectamente apoyan, inducen o practican
métodos abortivos, son igual de culpables y si no se arrepienten y hacen
reparación, recibirán también su paga en la eternidad; ¡allá en las profundidades
del abismo será el llanto y el crujir de dientes por toda la maldad con que
obraron en este mundo!.
Quiero deciros humanidad pecadora: el ciclo de la vida
comienza en el mismo momento en que el óvulo de la mujer es fecundado; es ahí,
cuando el Espíritu Santo, comienza a darle forma a un nuevo ser humano; toda
interrupción o manipulación del ciclo de la vida va en contra de las leyes de
Dios que son inmutables, que son rectas, que no pueden ser modificadas por las
leyes y el razonamiento humano. Toda interrupción que se haga desde el momento
de la concepción es un crimen a la vida y a las leyes que la rigen; es pecado
grave a los mandamientos de Dios, cuando dice en su quinto mandamiento: No
matarás.
Lo que la humanidad no considera pecado, lo es para Dios,
las leyes de los hombres son imperfectas, porque no tienen en cuenta los
mandamientos de Dios que son las leyes divinas que rigen la vida de los
hombres. La vida debe ser respetada como don de Dios desde el momento en que es
concebida. Todo método abortivo creado por el hombre es una ofensa grave a las
leyes de la creación y al código del amor de Dios. El hombre no puede
interrumpir en ningún momento el ciclo de la vida, anteponiendo sus leyes a las
leyes divinas. ¿Quién os creéis que sois hijos del barro, para manipular las
leyes de Dios y obrar como si fueses Dioses?. Vuestra soberbia será vuestro
peor castigo y por ella moriréis eternamente.
¡Oh humanidad, tomad conciencia y volved a Dios, no
manipuléis la vida obra del Creador para que su justicia divina no tenga que
castigaros!. ¡Hijas de Jerusalén, cubrid vuestra desnudez, dejad de pecar;
recapacitad y respetad la vida, obra de Dios!. Es en vuestros vientres donde se
origina la vida humana, no asesinéis la vida y no hagáis de vuestros vientres
sepulcros vivientes. Acordaos: En la eternidad reina la Justicia Divina y será
la Justicia de Dios y su Tribunal Supremo quien juzgará vuestras acciones en
este mundo y si no os arrepentís y reparáis, os aseguro que su sentencia será
para vosotras: ¡Muerte eterna!. Recapacitad pues oh humanidad, guardad los
preceptos de Dios para que tengáis mañana vida eterna. Vuestra Madre María Rosa
Mística.
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.
Enoch. Favor citar la fuente al colocar este mensaje en su
portal: www.mensajesdelbuenpastorenoc.org/mensajesrecientes