Se acerca la Navidad

Se acerca la Navidad, y siento una extraña tristeza, se diría... que por ninguna causa justificada , pero... si la hay. 

En esta vida..., en que a lo largo del camino nos encontramos con tantas vicisitudes, siempre hemos encontrado, cuando lo hemos necesitado, un refugio..., el gran e insustituible apoyo de Nuestra Santa Madre Iglesia, fundada por Cristo-Jesús, para cuidar de nuestra alma.

Pero..., da la sensación  que este edificio se desmorona, se derrumba, que hace aguas por todas partes, que ya no podemos confiar en quien Cristo nos lego como nuestro lider espiritual, todo lo contrario. 

Es una situación verdaderamente nueva, triste y desoladora, me siento triste por la incomprensible posición en la que se sitúan algunos hermanos nuestros que se confiesan cristianos... Y miembros de la jerarquía eclesiástica, los cuales, debiendo ser ejemplo de autenticidad, a pesar de lo que pudiera suceder, miran para otro lado. Siento un tremendo desengaño.
Es un poco, aunque quizás mal comparado como lo que pasó, con el transatlántico "Titanic", que a la vista del "iceberg", que lo iba irremediablemente a partir en dos, y a hundirlo para siempre (que no es el caso, al que nos referimos; si, a partirla en dos, desde luego) a los pasajeros del transatlántico, la vista del "iceberg", se les antojara, cuál pintoresca y maravillosa panorámica de la antártida (mirando desde la superficie, en esto se parece muchísimo), que las alarmas del barco le parecieran atractivos cantos de sirenas, y que un@ viera que el barco realmente se va la deriva, se hunde, mientras, los músicos siguen tocando y todos bailando como si nada, aunque los músicos tocaban para que no cundiera el pánico, que es diferente, ahora siguen tocando porque no se enteran, o no se quieren enterar, que es más cómodo..., que Dios les advierte, nada..., siguen bailando al son de la música que toca, contentos y felices.
Sin embargo, Tu, Jesús, nunca nos has dicho que el camino fuera fácil, también nos dijiste que no es más, el discípulo que el maestro.

Así, que en estos momentos y acercándose Tu nacimiento, la única y mas grande ilusión, lo más importante Dios mio! es recordar que Tú, Niño- Dios, naciste en Belén, y que nos amas tanto, que nos has abierto las puertas del Cielo, donde nos esperas!!

Aunque, amado Jesús mio!, para ello, tuviste que hacerte clavar en una cruz, y morir por nuestros pecados.
Cuanto Amor de tu parte hacía nosotros, gracias Jesús!! Te agradezco también que nos hayas escogido para nacer en esta generación y no en otra, pues, esta fue Tu Santísima Voluntad.

Adorado Jesús, cuanto te hemos hecho sufrir...!! desagradecidos no hemos comprendido nada, pequeño Niñito. Dios de Amor... Como no tienes en donde reclinar tu dorada cabecita, te ofrezco mi corazón, para que puedas nacer en él.

¿Gracias Jesús, gracias,  indigna criatura, nunca como ahora había percibido lo mucho que significa tu Santa Iglesia, refugio sin igual en este desconcertante mundo, oasis de amor celestial, que tu has creado tan bello.... Pero..., tan lleno de hombres y mujeres pecadores, que te somos infieles.

Perdónanos Jesús, y haznos nacer de nuevo esta Navidad en Tu corazón, que sepamos amarte.., agradecer Tu gran Amor... y Adorarte como Te mereces.
Pongo toda mi esperanza en tu promesa de Salvación, y aunque sabemos que las puertas del infierno no prevalecerán contra tu Iglesia. Y Tu amor nos alienta, te pido Jesús...,que nos des valor para luchar por la única Iglesia que Tu fundaste..., ¡Una sola, Santa, Católica, Apostólica y Romana, la cuál entregaste a Pedro, Tu apóstol fiel!. Dulce Madre de Dios y Madre nuestra, cúbrenos con tu manto, gracias, Madre de Dios y Madre Nuestra, gracias, por tu fiat!!.

¡¡Feliz Navidad a todos, en Jesús, María y José!!