Nubarrones sobre la Cátedra de Pedro
Celebramos hoy 22 de febrero la
fiesta de la Cátedra de San Pedro. Con esta fiesta rendimos homenaje al primado
y autoridad del Apóstol Pedro, el primer Papa de la Iglesia.
Desde que tengo memoria siempre
ha sido para mi un día especial por el gran amor que los católicos profesamos
por la persona del Papa. Es algo que caracteriza a los católicos, que en la
persona de Pedro, el Vicario de Cristo en la tierra, reconocernos la Voz del
Pastor.
Hoy tengo un dolor grande en el
corazón, en el alma, porque es la primera vez que no siento esa alegría al
pensar en Francisco que está sentado en la Silla de Pedro.
No oro por sus intenciones porque
me producen miedo, ya que hemos visto que no son propiamente la voluntad de
Dios. No puedo pedir por las intenciones de un Papa que se congratula con
los homosexuales sin invitarlos a la conversión. Es verdad que también Dios los
ama, pero no ama el pecado que cometen que viene condenado en la Sagrada
Escritura. Tampoco puedo pedir por las intenciones de un Papa que con
sutileza utiliza expresiones de los defensores de la ideología de género y de
los que están de acuerdo con el aborto, porque Francisco dice que oremos por
los no nacidos pero al mismo tiempo es un cobarde, o más que cobarde, esconde
intenciones oscuras cuando llama al ABORTO, “interrupción del embarazo”. Esto
es manipulación del lenguaje y está haciendo mucho daño. No oro por las
intenciones de un hombre que se abrazó con Fidel Castro y que dice que en la
China todas las iglesias están llenas y que allí se puede practicar la
religión. Es un mentiroso porque los católicos son perseguidos. No oro por las
intenciones de Francisco que quiere dividir la Iglesia del Señor, cuando
Jesucristo oró por la unidad. Pero no por la unidad en un falso
ecumenismo. No oro por un hombre que se atreve a llamar al hereje Lutero: “Un
testigo del Evangelio”.
Oro en este día de manera
especial por Francisco, para que se convierta y se coloque de rodillas ante el
Señor con todo su corazón, por eso sí oro.
Para mi, Francisco no representa
a Pedro porque encuentro contradicciones con la figura del Apóstol que nos
presenta el Evangelio.
En Hechos 5,29, Pedro dice que
tenemos que obedecer a Dios antes que a los hombres. Y este al contrario está
enseñando que debemos obedecer primero a los hombres que a Dios.
Pedro estuvo en la cárcel por no
temer anunciar la Palabra de Dios. Francisco es aplaudido por el mundo.
Jesús le dijo a Pedro que el
demonio pidió permiso para zarandearlo como al trigo. Bueno parece que no lo
quiere soltar o se complace en ser zarandeado.
Y finalmente Jesús le dice a
Pedro que después de superada la prueba debe confirmar a sus hermanos en la fe.
La verdad es que Francisco no está confirmando en la fe a ninguno, al
contrario está dispersando las ovejas del Señor y escandalizando a los más
pequeños en la fe.
Oremos para que después de esta
tempestad llegue la calma.
Padre Elías
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