Se halló en una foto de rutina.
Los cristianos y la mayoría de las religiones creen en la
existencia del alma humana, como una entidad separada del cuerpo, el que se
desintegra una vez la persona muerta. Pero no son comunes las fotografías del
alma saliendo del cuerpo que aporten pruebas. A principios de los años ’90, se
logró en Alemania una fotografía accidental donde aparentemente se ve al alma
separarse del cuerpo y elevarse.
Quienes creen que el hombre no muere porque su alma
permanece luego de muerta en la carne, tienen además otras corroboraciones
verificables, y por el método científico, en las experiencias cercanas a la
muerte, en que quienes las han vivido cuentan como ven, desde una posición mas
alta, a los médicos trabajando sobre su cuerpo, en muchos casos ya sin signos
vitales. Y las han podido contar porque han regresado.
Este material es para su discernimiento ¿es una foto trucada
o verídica?
UNA MISTERIOSA FOTO REVELA EL ALMA
Una operación quirúrgica que se complica, una paciente muerta y una foto misteriosa que ofrece una versión sorprendente de lo que sucedió en el quirófano.
De hecho, por primera vez en la historia se consigue plasmar en el papel la imagen del alma humana. Un suceso fuera de lo normal que sigue revolucionando al mundo médico y científico, replanteando una vez más la posibilidad de la vida tras la muerte.
Todo empezó con una intervención quirúrgica en un hospital de Frankfurt Alemania. La paciente falleció sobré una mesa de operaciones, pero lo insólito del caso vendría un par de días más tarde, cuando una de las fotos tomadas durante la operación reveló la existencia del espíritu de la mujer.
Todo esto, ha tomado por sorpresa a investigadores y
escépticos, ya que la foto existe y muchos han podido verla.
LA OPERACIÓN
Cuando Karin Fischer, un ama de casa alemana de 32 años, ingreso en el hospital Frankfurt para someterse a una operación, estaba muy lejos de imaginar el revuelo y las consecuencias que traería su estancia en el quirófano.
De hecho, tampoco sospechaba que eran sus últimos
momentos de vida. La intervención a la que iba a someterse, aunque no era
sencilla, tampoco era de alto riesgo; iban a corregirle unas válvulas
defectuosas que tenía implantadas en el corazón.
Pero algo salió mal y una serie de complicaciones
hicieron que su corazón dejara de latir tan sólo cuarenta y cinco minutos
después del inicio de la operación. En los controles, el monitor cardíaco
señalaba el estado de muerte con una línea recta que recorría la
pantalla. Ninguna de las doce personas del equipo vio nada de lo que
revelaba la fotografía.
En el momento de su fallecimiento, Karin se encontraba
rodeada de doce personas, todos ellos miembros del equipo de cardiología:
Médicos, técnicos y enfermeras comprobaron cómo todos los esfuerzos para
intentar reavivarla eran inútiles.
UNA DE LAS FOTOGRAFÍAS TOMADAS
El profesor Peter Valentín, director del Departamento
de Divulgación Didáctica del hospital también estaba en el quirófano. En
aquella ocasión su tarea consistía en manejar una cámara de fotos.
Es muy frecuente que, durante las intervenciones, se
fotografíe o se filme la labor de los cirujanos; esto se utiliza luego
para la divulgación científica, los archivos médicos y, sobre todo, para las
clases universitarias en la facultad de Medicina.
También fue el profesor Valentín quien, pocos días
después, al ver las copias de las fotos, no pudo contener su sorpresa. Una
de las fotografías enseñaba, con toda claridad, cómo una forma humana, difusa
y transparente, se elevaba hacia el techo con los brazos abiertos. Era la foto
de un espíritu y además, ¡estaba saliendo del cuerpo de la fallecida!
Su primera reacción fue pensar que alguien le había gastado
una broma; sin duda los del laboratorio fotográfico con un montaje
sorprendente. De manera que llevó la copia a otro laboratorio para que uno de
sus expertos descubriera si se trataba o no de un truco.
Peter Valentín no salía de su asombro mientras escuchaba las
palabras del experto. ¡La foto era auténtica! Un estudio más profundo
y detallado llevaba a la misma conclusión: no había tal montaje, no existía
truco alguno.
Además, como si se tratara de una ironía, en la imagen
podía verse claramente la pantalla del monitor en el momento en que la paciente
expiraba, coincidiendo con el momento en que el espíritu salía de su
cuerpo. Nadie había visto nada; el alma es invisible a los ojos humanos.
LA FOTOGRAFÍA LLEGA HASTA LA IGLESIA CATÓLICA
El profesor Valentín decidió consultar el caso con el
párroco del hospital, un cura bastante lúcido y poco amante de perder el tiempo
con trivialidades.
Su primera reacción fue la de exclamar:
“¡Cielo Santo, es un alma humana!”.
El cura insistió en divulgar la noticia: por primera vez
alguien conseguía fotografiar un alma. Se remitieron copias a muchos centros
religiosos de toda Europa, así como a los mayores estudiosos del tema.
La respuesta de la Iglesia fue inmediata: el
Papa Juan Pablo II pidió que se le enviara una foto para estudiarla en los
laboratorios del Vaticano. No existe aún una respuesta oficial de la Santa
Sede; pero la foto ya fue recibida y los expertos de Roma se encuentran
investigando.
Sus primeras impresiones son positivas: todo parece indicar
que no hay truco y que la foto revela la verdad: un espíritu humano saliendo de
un cuerpo que acaba de fallecer.
EL EXAMEN POR CIENTÍFICOS
Uno de los estudiosos de la materia que recibió la
fotografía es el doctor Frank Muller, científico alemán que se dedicó a
investigar exhaustivamente el insólito documento.
Su conclusión fue rotunda: es la prueba que faltaba, lo que
muchos han estado buscando desde siempre. Según él, el alma de las
personas tiene una vida eterna tras dejar el cuerpo físico. A su entender, esto
es una confirmación de lo narrado por la Biblia, y sin truco posible,
puesto que los mejores expertos han estudiado la foto durante varias semanas,
con los aparatos más sofisticados y el mayor interés.
Para el doctor Muller; está claro que siempre habrá gente
escéptica que se niegue a creer en la evidencia; pero tampoco ellos
tienen una respuesta convincente, que explique la presencia de la imagen sobre
el papel. Es una cuestión de extremos dónde, una vez más, lo
inexplicable, tiene un papel relevante. No cabe lugar a más
estudios; la ciencia ha demostrado que es una fotografía
auténtica, sin trucajes de ninguna especie. Ahora sólo queda, aceptar las
cosas como son sin darle más vueltas.
Pero mientras tanto, muchos han sugerido que podría tratarse
de la foto más importante obtenida, jamás. Otra prueba de la inmortalidad
del alma. Otros siguen pensando que hay un truco detrás.
Fuentes: Acontecer Cristiano,
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Primera Fotografía del Alma Humana
Operación quirúrgica
que se complica, una paciente muerta y una foto misteriosa que ofrece una
versión sorprendente de lo que sucedió en el quirófano. De hecho, por primera
vez en la historia se consigue plasmar en el papel la imagen del alma humana.
Un suceso fuera de lo normal ha revolucionado al mundo
médico y científico, replanteando una vez más la posibilidad de la vida
tras la muerte.
Todo empezó con una intervención quirúrgica en un hospital
de Frankfurt Alemania. La paciente falleció sobré una mesa de operaciones, pero
lo insólito del caso vendría un par de días más tarde, cuando una de las fotos
tomadas durante la operación reveló la existencia del espíritu de la mujer.
Todo esto, ha cogido por sorpresa a investigadores y escépticos, ya que la foto
existe y muchos han podido verla.
Una operación sin riesgo
Cuando Karin Fischer, un ama de casa alemana de 32 años,
ingreso en el hospital Frankfurt para someterse a una operación, estaba muy
lejos de imaginar el revuelo y las consecuencias que traería su estancia en el
quirófano. De hecho, tampoco sospechaba que eran sus últimos momentos de vida.
La intervención a la que iba a someterse, aunque no era sencilla, tampoco era
de alto riesgo; iban a corregirle unas válvulas defectuosas que tenía
implantada en el corazón. Pero algo salió mal y una serie de complicaciones
hicieron que su corazón dejara de latir tan sólo cuarenta y cinco minutos después
del inicio de la operación. En los controles, el monitor cardíaco señalaba el
estado de muerte con una línea recta que recorría la pantalla. Ninguna de las
doce personas del equipo vio nada de lo que revelaba la fotografía