21 de enero de 2017
"Vi también en Alemania a eclesiásticos mundanos y
protestantes iluminados manifestar deseos y formar un plan para la fusión de
las confesiones religiosas y para la supresión de la autoridad papal.
¡Y este plan tenía, en Roma misma, a sus promotores entre
los prelados!" (AA.III.179)
Visiones y Revelaciones de Ana Catalina Emmerich
LA PROTESTANTIZACIÓN EN LA IGLESIA
A continuación señalamos once de los pasos que se han dado
en el proceso de intentar la protestantización de la Iglesia. No son los
únicos, pero sí de los más importantes. Naturalmente que conforme a la promesa
de Cristo, siempre habrá una parte sana de la Iglesia que se conserve verdadera
y totalmente católica y rechazará la protestantización que se quiere imponer.
Todo indica que la apostasía general anunciada en la Escritura Sagrada se
encuentra en un proceso muy avanzado. No obstante todo esto, sabemos por fe que
finalmente la Iglesia triunfará.
1.- A seis pastores protestantes se les permitió colaborar con Mons. Aníbal
Bugnini (posteriormente acusado de masón y desterrado por lo mismo como
diplomático pro-nuncio en Irán) en la elaboración del nuevo rito de la Misa
(impuesto en 1969) al que se suprimió la manifestación de aquella teología
católica que molestaba a los llamados "hermanos separados" y se creó
un nuevo rito que a decir del cardenal Bacci y el cardenal Ottaviani (Prefecto
de la Congregación para la doctrina de la Fe) "se aleja de modo
impresionante, tanto en conjunto como en detalle, de la teología católica de la
Santa Misa tal como fue formulada por la 20ª sesión del Concilio de Trento que,
al fijar definitivamente los «cánones» del rito, levantó una barrera
infranqueable contra toda herejía que pudiera atentar a la integridad del
Misterio" (Ver su Carta
a Pablo VI que acompaña la presentación del Breve
Examen Crítico de Novus Ordo Missae mismo que analiza y critica
teológica y litúrgicamente el rito EN SÍ MISMO -aunque se celebre solemnemente-
y prevé los abusos que de él se derivarán).
2.- Luego de lo anterior, varios pastores protestantes
declararon poder "celebrar" su Cena con el mismo rito de la nueva
Misa al desaparecer los obstáculos teológicos que ese rito secular (la Misa
Tradicional) presentaba contra sus herejías. Mons. Bugnini reconoce que la
reforma litúrgica se realizó con una intención "ecuménica" para
agradar a los protestantes.
3.- A partir de noviembre de 1969 se prohíbe (contra todo
Derecho, pues nunca fue abolida) EN LA PRÁCTICA la celebración de la Misa
Tradicional con pueblo y se persigue, se acosa y/o sanciona a quienes la
ofician.
4.- En la últimas décadas, contraviniendo la doctrina
tradicional así como las disposiciones de Pío XI que la recuerdan (encíclica
Mortalium Animos), se realizan múltiples actos ecuménicos como los efectuados
en Asís.
5.- Se extiende por la Iglesia el gravísimo error de que las
sectas protestantes son también caminos de salvación y que dizque conforman
(junto con los ortodoxos y católicos) la Iglesia de Cristo, desconociendo así
la verdad dogmática (que siempre predicó la Iglesia) que señala que la única
Iglesia de Cristo es la Católica y ésta constituye el único y verdadero camino
de salvación.
6.- Hasta 2007, luego de tres pontificados, Benedicto XVI
reconoce que el rito tradicional de la Misa nunca fue abolido y que cualquier
sacerdote tiene derecho de emplearlo. No obstante, muchos obispos -contra todo
Derecho- siguen evitándolo en sus diócesis y excluyendo a quienes intentan
oficiarlo.
7.- En octubre de 2016 una estatua de Lutero preside la
audiencia papal. Ahí mismo un grupo de protestantes entrega un lujoso libro con
las tesis de Lutero al papa Francisco que lo recibe sonriente y muy agradecido.
8.- Días después, Francisco acude a Suecia a homenajear a
Lutero y a conmemorar -con los luteranos- la (mal llamada) Reforma protestante.
Se refiere al heresiarca blasfemo con estas palabras en la catedral luterana de
Lund: "Lutero encontró a ese Dios misericordioso en la Buen Nueva de
Jesucristo" (31-X-16). Ahí mismo firma una Declaración que dice: "Estamos
agradecidos profundamente por los dones espirituales y teológicos recibidos a
través de la Reforma (luterana)".
9.- En la víspera de la fiesta de la Epifanía del Señor, el
Pontificio Consejo para la Unión de los Cristianos, emitió un documento acerca
de las nuevas relaciones entre católicos y luteranos. Allí nos enteramos que
“Separando lo que es polémico de las cosas buenas de la Reforma, los católicos
ahora son capaces de prestar sus oídos a los desafíos de Lutero para la Iglesia
de hoy, reconociéndole como un «testigo del evangelio»”.
10.- En enero de 2017 Francisco declara que -según él- la intención de Martín
Lutero, hace quinientos años, “era la de renovar la Iglesia, no de
dividirla” y que “al mismo tiempo tenemos vivo en el corazón el arrepentimiento (SIC)
sincero por nuestras culpas (SIC)” (Ver AQUÍ).
Y felicitó al cardenal Kurt Koch (ver video abajo), presidente del Pontificio
Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, por su artículo en
L’Osservatore Romano, donde señaló: "(Lutero) tenía en mente la
renovación de toda la cristiandad en el espíritu del Evangelio... en el
Concilio Vaticano Segundo, Martín Lutero habría “encontrado su propio
concilio”". Koch, cuando hablaba como católico, dijo en 2012 que la
Iglesia no celebraría en 2017 el cisma de Lutero porque la Iglesia "no
celebra un pecado".
11.- La Santa Sede anuncia que elaborará un timbre postal con la figura del
heresiarca para conmemorar los 500 años de su cisma (al que indebidamente llama
"Reforma"). Seguramente veremos acelerarse este proceso de
protestantización en 2017 con motivo de esta "conmemoración". Se
rumora que si ya se abrió la puerta al sacrilegio para que -en ciertos casos-
los divorciados en nueva unión adulterina comulguen, la misma puerta se abrirá
sacrílegamente también a los protestantes sin que se conviertan.
Se habla mucho de "misericordia", pero ya se iniciaron las sanciones
y amenazas a quienes se oponen al sacrilegio y a la protestantización de la
Iglesia. De hecho, la comunión a los divorciados en amasiato es un paso
significativo en la misma y una homologación a las costumbres protestantes.
Así, el pasado 16 de enero, el obispo de Pereira, Colombia, Monseñor Rigoberto
Corredor, ha suspendido a divinis al sacerdote Luis Carlos Uribe Medina por
rechazar la pastoral heterodoxa derivada de "Amoris Laetitia" (exhortación
cuyas tesis ya estaban escritas desde hace 10 años por el cura argentino Víctor
Manuel Fernández, amiguísimo del entonces cardenal Bergoglio y que se
transcribieron después de realizar dos inútiles y onerosos sínodos, siendo que
las tesis ya estaban predeterminadas). Por su parte, el obispo Mario Grech, de
la diócesis de Gozo, Malta, está diciendo que despojará a todos los sacerdotes
de sus facultades sacerdotales si no siguen sus nuevas directrices (éstas
dicen: "Si ... una persona separada o divorciada que vive en una
nueva relación puede ... reconocer y creer que él o ella está en paz con Dios,
no puede ser excluido de la participación en los sacramentos de la
Reconciliación y de la Eucaristía"), las cuales contradicen la doctrina
dogmática e inmutable de la Iglesia y la disciplina inamovible íntimamente
derivada de la misma, establecida en el canon 915 de Código de Derecho
Canónico, el cual ordena que "No deben ser admitidos a la Sagrada
Comunión los que obstinadamente persistan en un manifiesto pecado grave".
Este juicio se basa en la situación objetiva de la pareja, llamada fuero
externo, y es completamente independiente de su sentimiento subjetivo de culpa,
que es parte de lo que se llama el fuero interno.
Como puede observarse, la persecución y las sanciones canónicas inválidas se
pretenden aplicar nuevamente, como cuando injustamente se realizó el mismo
proceso con quienes defendían la Misa tradicional y perseveraron en
oficiar un rito que permanecía vigente (decretado a perpetuidad por san
Pío V), como muchos años después reconocería Benedicto XVI.
El proceso de protestantización está acelerándose progresivamente, de hecho en
la Congregación para la Doctrina de la Fe y en la Congregación para el Culto
Divino y la Disciplina de los Sacramentos, aún conservando a sus titulares, se
han despedido -el año pasado (2016)- aquellos elementos que se oponían a este
proceso. Lo mismo ocurrió con el cardenal Burke por objetar en los sínodos que
se otorgara sacrílegamente la Eucaristía a los divorciados en amasiato. Por
ello fue dado de baja como Prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura
Apostólica y desterrado de Roma como patrono de la Soberana Orden de Malta a la
que también la Santa Sede amenaza con intervenir como lo hicieron con los
Franciscanos de la Inmaculada que se habían vuelto "demasiado"
tradicionales.
Todo apunta al inicio de la gran apostasía. Agradézcanle quienes se dan cuenta
de ello y pidan mucho a Dios la gracia de permanecer fieles hasta el final,
pues durante este proceso será cuantioso el número que irá desertando y,
aborreciendo lo que creían, hasta imaginarán hacerlo en nombre de Dios.
Muchos fieles y clérigos ya se han hecho modernistas y se han protestantizado
(en mayor o menor grado) sin siquiera advertirlo, pues cuando alguien vive
inmerso entre malos olores, si ya lleva tiempo, ni los nota. Ese proceso será
gradual e inadvertido -lo es ya para muchos- como el de la rana que muere
hervida por haberse calentado poco a poco el agua en la que se encontraba. La
Escritura profetiza que esta apostasía será universal. Es decir, solo unos
cuantos conservarán la fe y la fidelidad a la Iglesia Católica. Será una
verdadera gracia de Dios y un efecto de sus oraciones y de su férrea y buena
voluntad, pues deberán vencer mil tentaciones (entre ellas: la presión social,
la soberbia intelectual, el juicio propio, la rebelión a Dios con pretexo de la
obediencia a la autoridad -que es el golpe maestro de Satanás-, el cansancio en
la lucha, etc.) que el Maligno les pondrá para desviarlos. Estemos alertas y
oremos mucho para conservar esa fe íntegra y defender la catolicidad.
Tengamos siempre presente la advertencia de san Pablo: "Pero si aun
nosotros mismos o un ángel del cielo, os predicase un evangelio contrario al
que les hemos anunciado, sea ANATEMA" Galatas 1:8
Ven, Señor Jesús.
COMENTARIO AL VIDEO: La Verdad y el error no están en
paridad para "redescubrir" nada. La Iglesia Católica posee
íntegro el Evangelio, es la herejía la que debe dejar de serlo para volverse
realmente a Cristo y descubrirlo íntegramente. No hacerles ver esto a los
errados herejes es contrario gravemente a la caridad que debe velar por la
salvación de sus almas. La misión de la Iglesia es ésa: salvar almas y hacerles
ver, con caridad, a los errados sus yerros y predicarles la Verdad inmutable
que tiene como depósito divino, atrayéndolos a la verdadera y única Iglesia de
Cristo: la Católica fundada por N.S. Jesucristo sobre la roca de Pedro. La
orden de Cristo fue: "Id por todo el mundo, y predicad el evangelio A TODA
CRIATURA. El que crea y se bautice, se salvará; mas el que no crea, se
condenará." (Mc. 16: 15-16). Pero ahora, contrariando esto, en nombre del
falso ecumenismo se dice que todo proselitismo está proscrito.
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