María la Divina Pastora, nos da una estrategia de salvación:
"Después de la SANTA MISA, la Sagrada Comunión, la frecuencia en los Santos Sacramentos, especialmente en la Divina Eucaristía, leer y practicar la Santa Palabra de Dios, de cubrirse con la Preciosa Sangre de mi hijo Jesús y de guardarse en sus Santas Llagas, y del cumplimiento fiel de los Santos y Divinos Mandamientos..., el único camino para llegar a la SALVACION es la fe y la oración y sobre todo, el rezo del Santo Viacrucis y del Santo Rosario"
ARMADURA ESPIRITUAL DE TODO CRISTIANO PARA ESTOS TIEMPOS DE PURIFICACION
LLAMADO A LA HUMANIDAD
Hijos míos, hijos de mi grey:
Estáis en tiempo de tribulación y escasez, apenas están comenzando los dolores para la humanidad. Cada día se acortara mas y mas, hasta llegar al límite; es allí donde comenzara el tiempo de mi justicia, la cual será tormento para uno y esperanza para otros.
¡Ya no hay marcha atrás! Cada día que pasa, se acerca más mi próxima venida, alegraos ovejas de mi redil; porque después de tanta ignominia y dolor por la que pasareis, al final brillara el sol de la esperanza; el sol de una nueva vida, que traerá la paz y la armonía en todos los confines de la tierra.
Oren, oren, oren por la humanidad, es tiempo de oración y ayuno; es tiempo de suplicas y es tiempo de implorar misericordia al Padre Celestial, para que estos días de dolor y llanto, pasen lo más pronto posible. Que vuestras oraciones, suplicas, ayunos y sacrificios dependerá que se acorten o se alarguen.
Acordaos que mi Padre no se complace con vuestros sufrimientos, sois vosotros habitantes de la Tierra que con vuestro pecado, soberbia y adulterio espiritual, traeréis las guerras y la muerte, de vuestra oración dependerá la vida.
“Todo aquel que se aparte de mí perecerá. Ya el hacha está en la raíz del árbol, y todo árbol que no de fruto, será cortado, talado y tirado al fuego”.
Ya sonaron las primeras trompetas anunciando que la batalla espiritual ha comenzado,
recogeos y agrupaos y formad fortines de oración, para que os integréis a mis ejércitos
Celestiales. El amor, la oración, unidos a la fe, serán las armas que destruyan toda fuerza del mal; debéis de repeler todo ataque que mi adversario os plantee; acordaos que vuestra mente y vuestra carne son presas fáciles de argucia de mi adversario, mortificar la carne y los sentidos con oración y ayuno, orad a todo instante para que ninguna fuerza del mal, pueda apartarlos de mi amor, reprendan espiritualmente espíritus de aire, envidia, venganza y Jezabel.
La protección espiritual de mi Salmo 91 os protegerá, el será el pasaporte para salir a La calle, acordaos que no sabéis en qué lugar os sorprenderán las catástrofes, estáis avisados, esta Armadura que os doy hacedla también en fe por vuestros hijos y familiares a ellos también alcanzara mi protección espiritual. La hora de la justicia Divina ha comenzado y todos aquellos que son de la luz deben tener sus lámparas encendidas para que alumbren la oscuridad que se aproxima, y cieguen toda maldad y todo ataque del adversario.
Todo soldado debe estar listo y preparado, para que no lo sorprenda el enemigo sin protección. Estad pues atentos, andad despiertos para que no los coja la noche y no lo lamentéis. Adelante que la victoria es de vuestro Dios. Defended mi doctrina y mi verdad aun con vuestra vida, no os dejéis engañar, el arma sutil de las mentiras apartara a muchos de mí, haciéndolos perder la fe; sed mansos como ovejas y astutos como serpientes, no os dejéis confundir.
Uníos espiritualmente con la fuerza de la oración, unida al Corazón Inmaculado de María vuestra Madre y a los ejércitos celestiales de Ángeles y Arcángeles os darán la victoria.
Uníos espiritualmente con la fuerza de la oración, unida al Corazón Inmaculado de María vuestra Madre y a los ejércitos celestiales de Ángeles y Arcángeles os darán la victoria.
Toda oración que hagáis hacedla en unión espiritual con mi Madre y mis Ángeles. Decid:
Me uno en oración al Corazón Inmaculado de María y a los ejércitos Celestiales para
repeler toda maldad de los demonios. Hago extensiva esta oración a mi familia, hermanos y parientes y en general al mundo entero. Jesús, María y José sálvanos de todo mal.
Que mi paz os acompañe.
Que mi paz os acompañe.
Que mi Madre y mis Ángeles os asistan.
La Fuerza de mi Espíritu os guie.
Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los tiempos. Soy vuestro pastor:
Jesús Salvador de su pueblo.
http://www.mensajesdelbuenpastorenoc.org/armaduraespiritual.html
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