"He venido por TODOS mis HIJOS con el deseo de
acercarlos a Nuestros Corazones"




El Señor expuesto las 24  horas del día en vivo y en directo

https://www.youtube.com/watch?v=aHCHbn4abhk&t=145s






LAS HORAS DE LA PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Las veinticuatro horas de la Pasión

 click en imagen

Meditaciones Sobre la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.
Para acompañar a Nuestro Señor Jesucristo, en cada Hora de su Pasión

Por Luisa Picarretta, hija de la Divina Voluntad. 
(En proceso de Beatificación)



HORA DE SAN JOSÉ
Para hacer los:
Domingos a la 21 horas
 Domingos 09:00 PM




Mensajes de Dios y la Virgen María (MDM)
http://kyrieokumbaya.blogspot.com.es/

Presentamos la Asociación por las Almas del Purgatorio. 
¡Inscribe a las tuyas! ¡Reza por todas!
Por RORATE CÆLI -23/11/2014


viernes, 21 de septiembre de 2012

Fuera de la Iglesia no hay salvación
 
 
La frase latina “Extra Ecclesiam nulla salus” significa el dogma de fe: "Fuera de la Iglesia no hay salvación" (si no crees en ese dogma, no eres Católico).
Supone una versión modificada de la frase de Cipriano de Cartago: “Extra ecclesiam salus non est” (epístolas ep. 73,21)
 
Si lo único que cuenta es la Caridad, ¿por qué no hay salvación fuera de la Iglesia? Porque no hay Caridad sin sacramentos y no hay sacramentos sin Iglesia. No es lo mismo lo que llamamos amor humano que la Caridad, Amor Divino. No es posible Caridad sin Gracia, y la Gracia proviene de los Sacramentos, aunque hay excepciones excepcionalísimas:
 
Las visiones de la Sierva de Dios Luisa Piccarreta muestran que la intercesión de la Iglesia logra, por un bautismo místico en la Sangre de Cristo, la incorporación de quienes, habiendo vivido conforme a la verdad y su conciencia, no han podido conocer el Evangelio de la Iglesia.
 
¡Ay de aquellos que habiendo reconocido la Verdad, Cristo, en Su único Cuerpo Místico, Su única Iglesia, la Católica Apostólica Romana, reniegan del Espíritu Santo y no se incorporan o la abandonan (por apostasía, herejía y demás pecados graves).
 
Mateo 12
 30 «El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama.
31 «Por eso os digo: Todo pecado y blasfemia se perdonará a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonado.
 
Lucas 12
 9 Pero el que me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.
10 «A todo el que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.
 
Marcos 3
28 Yo os aseguro que se perdonará todo a los hijos de los hombres, los pecados y las blasfemias, por muchas que éstas sean.
29 Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno.»
35 Quien cumpla la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.»


Afirmaciones de los Concilios y los Papas:
 
Papa Inocencio III (1198-1216):
"Con nuestros corazones creemos y con nuestros labios confesamos solo una Iglesia, no aquella de los herejes, sino la Santa Iglesia Católica Apostolica y Romana, fuera de la cual creemos que no hay salvación " (Denzinger 792).

Cuarto Concilio de Letrán (1215):
"Hay solo una Iglesia Universal de los fieles, fuera de la cual nadie está salvado."

Papa Bonifacio VIII, Bula Unam Sanctam (1302):
“Por imperativo de la fe estamos obligados a creer y sostener que hay una santa Iglesia católica y apostólica. Nosotros la creemos firmemente y abiertamente la confesamos. Fuera de ella no hay salvación ni remisión de los pecados”
Dogma: "Nosotros declaramos, decimos, definimos y pronunciamos que es absolutamente necesario para la salvación de toda criatura humana el estar sometida al Romano Pontífice."

Concilio de Florencia (1442), decreto para los Jacobitas (profesión de fe para la reconciliación de varios grupos monofisitas):
“(La Iglesia romana) cree firmemente, confiesa y predica que ninguno que esté fuera de la Iglesia católica, no sólo pagano, sino aún judío o hereje o cismático, podrá alcanzar la vida eterna; por el contrario, que irán al fuego eterno que está preparado para el diablo y sus ángeles, a menos que antes de morir sean agregados a ella…Y que por muchas limosnas que haga, aunque derrame su sangre por Cristo, nadie puede salvarse sino permaneciese en el seno y en la unidad de la Iglesia Católica”

Papa Pío IV (1564), bula Iniunctum nobis (conocida como la Profesión de fe del Concilio de Trento):
“…esta verdadera fe católica fuera de la cual nadie puede salvarse”

Papa Pío IX, alocución Singulari quadam (1854):
“Hemos de admitir por la fe que nadie puede salvarse fuera de la Iglesia Apostólica Romana; que ella es la única arca de salvación; quien no entrare en ella, perecerá en el diluvio”
Quanto conficiamur moerore (1863):
“Bien conocido es también el dogma católico, a saber, que nadie puede salvarse fuera de la Iglesia Católica”

Papa San Pío X (1903-1914), Encíclica Jucunda Sane:
"Es nuestro deber el recordar a los grandes y pequeños, tal como el Santo Pontífice Gregorio hizo hace años atrás, la absoluta necesidad nuestra de recurrir a la Iglesia para efectuar nuestra salvación eterna."

Papa Benedicto XV (1914-1922), Encíclica Ad Beatissimi Apostolorum:
"Tal es la naturaleza de la fe Católica que no admite más o menos, sino que debe ser sostenida como un todo, o rechazarse como un todo: Esta es la fe Católica, que a menos que un hombre crea con fe y firmemente, el no podrá ser salvado."

 
Papa Pío XI (1922-1939), Encíclica Mortalium Animos:
"Por si sola la Iglesia Católica mantiene la adoración verdadera. Esta es la fuente de verdad, esta es la casa de la fe, esta es el templo de Dios; Si cualquier hombre entra no aquí, o si cualquier hombre se aleja de ella, el será un extraño a la vida de fe y salvación. ... Es más, en esta única Iglesia de Cristo, no puede haber o permanecer un hombre que no acepta, reconozca y obedezca la autoridad y la supremacía de Pedro y la de sus sucesores legítimos."


Papa Pío XII (1939-1958), Discurso a la Universidad Gregoriana (17 de octubre 1953):
"Por mandato divino la interprete y la guardiana de las Escrituras, y la depositaria de la Sagrada Tradición que vive en ella, la Iglesia por si sola es la entrada a la salvación: Ella sola, por si misma, y bajo la protección y la guía del Espíritu Santo, es la fuente de la verdad."

Concilio Vaticano Segundo, Constitución Dogmática Lumen gentium:
14. El sagrado Concilio pone ante todo su atención en los fieles católicos y enseña, fundado en la Escritura y en la Tradición, que esta Iglesia peregrina es necesaria para la Salvación. Pues solamente Cristo es el Mediador y el camino de la salvación, presente a nosotros en su Cuerpo, que es la Iglesia, y El, inculcando con palabras concretas la necesidad de la fe y del bautismo (cf. Mc., 16,16; Jn., 3,5), confirmó a un tiempo la necesidad de la Iglesia, en la que los hombres entran por el bautismo como puerta obligada. Por lo cual no podrían salvarse quienes, sabiendo que la Iglesia católica fue instituida por Jesucristo como necesaria, rehusaran entrar o no quisieran permanecer en ella.
La interpretación de la Iglesia sobre el significa y alcance de la frase está expresado en el Catecismo de la Iglesia Católica, 846-848 como sigue:
 
"Fuera de la Iglesia no hay salvación"

846 ¿Cómo entender esta afirmación tantas veces repetida por los Padres de la Iglesia? Formulada de modo positivo significa que toda salvación viene de Cristo-Cabeza por la Iglesia que es su Cuerpo: El santo Sínodo... basado en la Sagrada Escritura y en la Tradición, enseña que esta Iglesia peregrina es necesaria para la salvación. Cristo, en efecto, es el único Mediador y camino de salvación que se nos hace presente en su Cuerpo, en la Iglesia. Él, al inculcar con palabras, bien explícitas, la necesidad de la fe y del bautismo, confirmó al mismo tiempo la necesidad de la Iglesia, en la que entran los hombres por el bautismo como por una puerta. Por eso, no podrían salvarse los que sabiendo que Dios fundó, por medio de Jesucristo, la Iglesia católica como necesaria para la salvación, sin embargo, no hubiesen querido entrar o perseverar en ella (LG 14).

847 Esta afirmación no se refiere a los que, sin culpa suya, no conocen a Cristo y a su Iglesia:
Los que sin culpa suya no conocen el Evangelio de Cristo y su Iglesia, pero buscan a Dios con sincero corazón e intentan en su vida, con la ayuda de la gracia, hacer la voluntad de Dios, conocida a través de lo que les dice su conciencia, pueden conseguir la salvación eterna (LG 16; cf DS 3866-3872).

***

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 15, 1-11
Hermanos: Les recuerdo el Evangelio que les prediqué, que ustedes aceptaron y en el cual están firmes.
Este Evangelio los salvará, si lo cumplen tal y como yo lo prediqué; de otro modo, habrán creído en vano.
Les transmití, ante todo, lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, como dicen las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según estaba escrito; que se le apareció a Pedro y luego a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de los cuales viven todavía, otros ya murieron; después se le apareció a Santiago, después a todos los apóstoles; finalmente, se me apareció también a mí, que soy como un aborto.
Porque yo perseguí a la Iglesia de Dios, y por eso soy el último de los apóstoles e indigno de llamarme apóstol. Sin embargo, por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no ha sido estéril en mí. Al contrario, he trabajado más que todos ellos. Aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios conmigo. De cualquier manera, sea yo, sean ellos, esto es lo que predicamos; esto mismo lo que ustedes han creído.
Palabra de Dios.
 
googlegroups.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No se admiten comentarios que sean descalificativos e irrespetuosos. Estos mensajes serán eliminados o sujetos a moderación.