Doce pensamientos del Santo Cura de Ars para facilitar la oración en Cuaresma

Para operar sobre uno de los pilares de la Cuaresma.

Durante el tiempo de Cuaresma, entramos en el desierto con nuestro Señor Jesucristo y nuestra atención se centra en tres prácticas importantes: orar, ayunar y dar limosna. 

La oración es una de las prácticas importantes de la Cuaresma que sin embargo merece poca atención salvo durante las estaciones penitenciales del via crucis Pero debemos orar todo el tiempo y sin cesar. Como dice San Pablo en 1 Tesalonicenses 5:17, “Orad sin cesar.”

La oración, ante todo, es nuestra simple conversación con Dios, como Santa. Teresa de Jesús nos enseña. Sin embargo, también podemos ofrecer a Dios nuestro trabajo como oración para que podamos hacer un buen trabajo en la oficina, en la fábrica, en el aula, en las calles, en la parroquia, o con nuestros hijos. La oración es esencial para nuestra relación personal con Jesucristo y muchos de los santos lo sabían bien.

Si usted está luchando para orar o no oran mucho o no todo lo que quisiera, la Cuaresma es un reto para encontrar tiempo durante el día para orar. Si usted no encuentra el tiempo y un lugar tranquilo para orar, esta temporada va a pasar rápidamente y la conversación con Dios continuará con su silencio.

Para mostrarnos la importancia de la oración es nuestra vida con Dios, a continuación incluímos 12 palabras del gran sacerdote de parroquia, el Santo Cura de Ars, San Juan María Vianney.

1. ”No hay nadie que no puedan orar – y ore todo tiempo y en todo lugar; de noche o de día, cuando trabaja duro o en el descanso, en el campo, en casa o cuando viaja.”

2. ”Aquellos que no oran se hunden en la tierra como un topo tratando de hacer un agujero para ocultarse ”

3. ”Cuando oramos con atención y humildad de mente y corazón, dejamos la tierra y subimos hasta el cielo. Llegamos a los brazos extendidos de Dios. Hablamos con los Ángeles y los Santos”.

4. ”Dios está en todas partes dispuesto a escuchar sus oraciones.”

5. ”Aquellos que no oran sólo piensan en las cosas temporales como el avaro que, cuando un crucifijo de plata le fue presentado para besarle, comentó: ‘Esa cruz pesa por lo menos diez gramos’”

6. ”Usted puede orar para ponerse simplemente en contacto con Dios. Cuando uno no encuentra nada más que decirle a Él, sólo sabe que Él está allí – que en sí misma es la mejor de las oraciones”.

7. ”Los problemas se desvanecen ante un ferviente oración como la nieve ante el sol.”

8. ”Hay una cosa que todo el mundo puede hacer, ya sea que les resulte difícil meditar o no, y eso es elevar su mente en la mañana para cultivar alguna virtud particular durante el día, para practicar la presencia interior de Dios, y vivir su vida en unión con Él”.

9. ”La oración hace que el tiempo parezca pasar rápidamente, y tan gratamente, que uno no se da cuenta de cuánto tiempo pasó”

10. ”Santa Colette vio y habló con Nuestro Señor como hablaba a otras personas. ¡Cuántas veces venimos a la iglesia sin saber lo que venimos a hacer, o lo que queremos pedir!”

11. ”¿No nos avisan las necesidades continuas de nuestra alma y cuerpo advirtiéndonos que tenemos que recurrir como el único que puede suministrarnoslos?”

12. ”A menudo pienso que cuando venimos a adorar a Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento, debemos obtener todo lo que queremos, si lo pedimos con una fe muy viva y un corazón muy puro.”

Oremos: 

Oh, San Juan María Vianney, que oraste muchas veces a Dios por las muchas almas que te dieron para cuidar durante tu tiempo como sacerdote, ayúdanos intercediendo por nosotros para que podamos conversar con Nuestro Señor Jesucristo diariamente y orar sin cesar. Amén.

Fuentes: Tom Perna, Signos de estos Tiempos